Alberto Núñez Feijóo termina la campaña de forma accidentada, en caso de que llegue a hacerlo. El líder del PP ha puesto en duda su actividad proselitista luego de dar una entrevista a Susanna Griso en Espejo Público. "Al levantarme de la silla del plató de Espejo Público tuve un tirón, me estoy intentando recuperar. Estoy con medicación, intentaré acabar la campaña", explicó.
El dirigente popular tuvo un ida y vuelta algo incómodo con la periodista, ya que tuvo que reconocen que hubo una "inexactitud" que ha rectificado "de forma inmediata" en relación con la revalorización de las pensiones. "No me gusta que se instalen mentiras", le confió a Griso, quien antes había citado la desmentida de Silvia Intxaurrondo a las declaraciones de Feijóo, un momento incómodo que empañó la campaña de la formación opositora.
Tropiezo de Feijóo: queda expuesto por una mentira y tiene que rectificar ante la lluvia de críticas
Parece curioso que la reacción del vicesecretario de Acción Institucional del PP, Esteban González Pons, haya sido responsabilizar a RTVE por las contradicciones de su jefe político y, por ende, justificara la ausencia de Feijóo del debate de esta noche, en el que Pedro Sánchez, Yolanda Díaz y Santiago Abascal se verán las caras a solo cuatro días de las generales. La inexplicable ausencia del extitular de la Xunta empieza a hacer ruido a medida que se acerca la hora del encuentro.
La cuestión de la ausencia genera cierta molestia en Génova. Algunos cuadros y cargos partidarios consideran que la elección no está ganada de antemano y es necesario ir y confrontar con Sánchez y Abascal al mismo tiempo. La justificación de Feijóo no cierra del todo dentro de la dirección. "No es un debate, es un programa donde acudirán tres líderes, faltando otros cuatro", aseguró este miércoles.
Entre esos cuatro líderes se contabilizaba él mismo junto a los jefes de EH Bildu, ERC y PNV, todos partidos autonomistas y fuera de representar una mayoría voluminosa como el PP. En Ferraz aducen que el candidato popular tiene miedo de confrontar de más y quedar expuesto por la falta de programa, así como por otras cuestiones que esta semana fueron reflotadas en medios y redes sociales.
Es lo que sucede con la foto que tiene en un yate con Marcial Dorado, sobre el que jura que no sabía a qué se dedicaba al momento de tomarse la imagen. Esta noche estará en el plató de RTVE la mujer que le confrontó sobre su amistad con Dorado en 2013, en el pleno del Parlamento gallego: Díaz. Resulta claro que la vicepresidenta segunda lo sacará a colación, con Feijóo ausente y a salvo de esa sobrexposición, si bien sabe que esa foto salió de Génova en momentos en que su ascenso se veía venir.
Su equipo de campaña repite que el rechazo a participar del debate responde a la misión de preservar su éxito en el cara a cara con Sánchez y algunas "provocaciones" -que en el Gobierno califican de "meteduras de pata" - en las que él solo se mete. "No tengo ninguna sospecha de Correos, solo tengo la confirmación de que es un equipo muy mediocre y no se hizo una buena planificación para evitar el lío", dijo ayer a Griso. Horas más tarde tuvo que rectificarse, aunque a medias.
Ese tirón físico que alega pueda traducirse en un cansancio prematuro ante una campaña intensa que le ha colocado como favorito, para terminar relativizando esa posición tras el desgaste por los pactos con Vox en municipios y autonomías, la estrategia de ataque a Sánchez, con desinformación comprobada en el medio, y una imagen de dirigente humilde que pronto ha mutado hacia el triunfalismo y la autoconfianza en exceso. Nadie hablará hoy del convaleciente Feijóo, quien con su ausencia le dará el protagonismo de la noche a Sánchez.
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