
De ser presidente de Gobierno, Alberto Núñez Feijóo le pondrá freno a la aplicación nacional del Pacto Verde Europeo, la hoja de ruta que desde el 2020 impulsa Bruselas para descarbonizar las economÃas y mitigar los impactos de la crisis climática.
El cambio de estrategia medioambiental figura en el programa de gobierno que el PP dio a conocer este martes. En el punto 59 del apartado titulado "Un modelo más sostenible para fortalecer y proteger el sistema agroalimentario y el medio ambiente", los populares adelantan que van a "racionalizar los objetivos y flexibilizar el calendario de aplicación del Pacto Verde Europeo".
Mencionan ralentizar una de las polÃticas estrellas del pacto verde, "De la Granja a la Mesa", que, entre otras medidas, propone reducir a la mitad el uso de plaguicidas y fertilizantes de cara a 2050 y aumentar la cantidad de tierra dedicada a la agricultura ecológica.
Las grandes empresas le sueltan la mano al PPE en su brusco giro contra la agenda verde
Para Génova, esos objetivos son "inalcanzables", por lo que serán revisados. Como medida estrella para avanzar en una agricultura más sostenible, Feijóo propone la misma estrategia que viene defendiendo desde hace más de diez años y que el campo español aplica con éxito: el avance de la agricultura de carbono.
Se trata de un conjunto de técnicas claves que ayudan a la captación neta de carbono de las tierras agrÃcolas, como las cubiertas vegetales y la siembra directa, que en la última década ha aumentado un 15% y 65 %, respectivamente.
"Apoyaremos a los agricultores, ganaderos y la industria alimentaria en la comercialización en el mercado de emisiones, de las cantidades absorbidas o de las emisiones reducidas en sus explotaciones o instalaciones", adelante el PP.
A juicio de expertos y cientÃficos, tras varios años de aplicarse en los campos europeos, la agricultora de carbono es insuficiente para combatir el cambio climático (aproximadamente un tercio de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero procede de los sistemas alimentarios). De ahà la necesidad de un despliegue cada vez más ambicioso de la agenda verde.
¿Sacrificar el medio ambiente o el modelo agrÃcola? El dilema que divide a la Unión Europea
Con esta propuesta de gobierno, Feijóo adopta el mismo discurso del lÃder del Partido Popular Europeo (PEE), el alemán Manfred Weber, quien con un discurso ultra -parecido al de la extrema derecha- intenta desbancar a su compañera de partido Ursula Von der Leyen de la presidencia de la Comisión Europea.
LPO viene dando cuenta de este giro anti agenda verde del PPE, escenificado en los últimos dÃas en el intento de tumbar la Ley de Restauración de la Naturaleza.
Este bloqueo es tan solo la punta del iceberg de la decisión del PP y de la ultraderecha (ECR) para paralizar todas las polÃticas ambientales de la UE, una postura minoritaria hasta hace poco que ganó muchÃsimo empuje tras el tsunami económico de la guerra en Ucrania.
Weber pide una moratoria para no "comprometer a los agricultores europeos", en lÃnea con las polÃticas agrarias que propone Feijóo. El PPE advierte que el bloque de la extrema derecha, que va a crecer fuerte tras las elecciones de 2024, está captando los sectores más "castigados" por las polÃticas verdes, en especial a los pequeños y medianos agricultores.
En la otra acera, el Partido Verde Europeo y Grupo S&D -visión que respalda Pedro Sánchez y su ministra Teresa Ribera- aclaran que la UE no puede sacrificar el medio ambiente en pos de garantizar el negocio agrÃcola, más en un contexto de aceleración y agravamiento de la crisis climática.
Lo que hay que sacrificar o transformar, a juicio de los eurodiputados más concienciados con la causa ambiental, es el modelo agrÃcola hegemónico, "insostenible" por sus impactos ecológicos. ¿Cómo? Profundizando, por ejemplo, la polÃtica "De la Granja a la Mesa", que Génova ahora rechaza.
Para muchos analistas, en este avance de la lÃnea más dura del PPE, un triunfo del bloque de derecha en España puede marcar un quiebre definitivo en la correlación de fuerzas entre los eurodiputados que apuestan por la agenda verde y quienes piden su parálisis o derogación.
Para Jaime Bordel Gil, politólogo y jurista por la Universidad Carlos III y coautor del libro "Salvini & Meloni: Hijos de la misma rabia. Cómo la derecha radical conquistó la polÃtica italiana (Apostroph Ensayo/2022)", la experiencia de un cogobierno con la derecha radical en la cuarta economÃa europea (España) eliminarÃa cualquier veto a la ultraderecha en Bruselas.
No solo eso: le darÃa mucho impulso al giro emprendido por Weber de romper la histórica alianza con los socialdemócratas y acercarse a los ultraderechistas Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), donde pululan Meloni, Abascal y Orbán, entre otras figuras ultra.
"Hay muchas voces del PPE que piden dejar de pactar y transigir con los socialdemócratas y liberales para empezar a mirar a la ultraderecha. Meloni, con su inserción en la UE, ha agigantado estas voces. En este escenario, si en España se forma una coalición entre partidos nacionales de estos dos grupos europeos, estas voces pueden pasar a ser dominantes", explica este experto en polÃtica internacional.
El programa de Feijóo confirma que, de liderar el próximo Gobierno, España se sumará a la ola reaccionaria que pide guardar en un cajón el Pacto Verde Euroepo.
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