El presidente de la Fundación Nacional del Indio (FUNAI) de Brasil, Marcelo Augusto Xavier, un alfil del presidente Jair Bolsonaro, participó este jueves en Madrid de la XVI Asamblea General del Fondo de Desarrollo de los Pueblos IndÃgenas, evento patrocinado por el ministerio de Asuntos Exteriores que dirige José Manuel Albares.
La acogida, que terminó en escándalo -el polÃtico brasileño tuvo que abandonar este conferencia intergubernamental al ser increpado por uno de los asistentes- descolocó a los socios minoritarios de gobierno, crÃticos con las polÃticas antiindÃgenas de este gobierno latinoamericano.
La diputada hispanobrasileña MarÃa Dantas, de Esquerra Republicana (ERC), cuestionó la visita del "responsable polÃtico de muchas muertes de indÃgenas y responsable polÃtico de gran parte de la deforestación que está ocurriendo ahora en Brasil, con los acaparadores de tierras, con toda la apertura del gobierno de Bolsonaro a las empresas transnacionales y también a sus amigos terratenientes".
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Lo hizo durante un acto de protesta convocado por Survival International, movimiento global por los pueblos indÃgenas, en las puertas del Ministerio de Exteriores. "Denunciamos que las instituciones españolas hayan dado la bienvenida y acogido a una persona que es responsable del genocidio a los pueblos indÃgenes de Brasil", se quejó Lola Rama, integrante de este colectivo.
Da Silva fue elegido en 2019 por Bolsonaro para dirigir la FUNAI, la agencia gubernamental que se encarga de las polÃticas indigenistas, designación que fue muy criticada por grupos en defensa de los Derechos Humanos, y respaldada por la bancada ruralista que defiende al lobby del agronegocio en el Congreso de Brasil.
Las comunidades originarias lo acusan de encubrir los crÃmenes del indigenista Bruno Pereira y del periodista británico Dom Phillips, hallados sin vida en junio en una zona de muy difÃcil acceso selva adentro en la Amazonia.
Esta acusación fue el disparador del "escrache" que Da Silva sufrió en una de las conferencias de la asamblea de FILAC. Ricardo Rao, un antiguo trabajador de la FUNAI, lo increpó al divisarlo en el auditorio.
"Este hombre no pertenece a este lugar. No es digno de estar entre ustedes. Es una vergüenza. Es responsable de la muerte de Bruno Pereira y Dom Phillips", exclamó a los gritos. Da Silva se levantó del asiento y abandonó la conferencia.
La visita de Da Silva coincidió con la revelación periodÃstica del diario El PaÃs sobre el uso que una fundación de Vox hizo de una subvención del Ministerio de Cultura y Deporte para el "fomento del desarrollo del pensamiento polÃtico, social y cultural" de aquellas asociaciones vinculadas con partidos polÃticos": un documental contra el exmandatario y candidato presidencial, Ignacio Lula Da Silva.
Disenso, cuyo "patrono vitalicio" es Santiago Abascal, destinó esa subvención pública la financiación de un documental contra el Foro de São Paulo, una plataforma que agrupa a partidos latinoamericanos de izquierdas.
La pieza audiovisual no solo ataca a Lula y otros partidos de la izquierda latinoamericana, sino también a Podemos y al Gobierno de Pedro Sánchez. "Estoy seguro de que los españoles van a cambiar de posición y a sacar a los socialistas del poder porque, si no lo hacen, será España la próxima Venezuela", dice Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente y una de las voces del film.
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