
La mayorÃa de los ciudadanos están familiarizados con aquellos indicadores de la economÃa que, de alguna u otro forma, repercuten en su vida cotidiana, como el IPC o el PIB, por citar dos ejemplos.
Muy pocos, sin embargo, conocen un indicador que impacta cada vez más en el bienestar colectivo e individual: el "DÃa de Sobrecapacidad de la Tierra", fecha en la que la demanda de recursos ecológicos supera lo que el planeta puede regenerar en el lapso de un año
Este termómetro, que durante muchos años ha pasado desapercibido, cobra hoy -crisis energética y aceleración de la crisis ambiental mediante- una importancia más que relevante en la agenda pública y polÃtica.
Según este cálculo, el 28 de junio, el pasado jueves, la humanidad entró en números rojos, en un déficit ecológico que se adelanta cada vez más en el calendario. En 2021, la barrera se cruzó el 29 de julio, un mes y un dÃa más tarde. En 2020 (año de pandemia), los recursos se agotaron el 22 de agosto.
En el 2022, los habitantes del planeta hemos terminado en poco más de 200 dÃas con el capital natural disponible para los 365 dÃas del año, excediendo en un 74 % la capacidad de los ecosistemas para regenerar los recursos naturales.
El "DÃa de la Sobrecapacidad" es difundido por el Fondo Mundial para la Naturaleza, una organización no gubernamental fundada en 1961 que lucha por la conservación del medio ambiente. Se la conoce por la siglas WWF, por su nombre oficial en Estados Unidos: World Wildlife Fund.
Su cálculo está en manos de otra organización internacional, Global Footprint Network, que ofrece a los tomadores de decisiones (gobiernos, instituciones públicas, empresas, etc.) un menú de herramientas para ayudar a la economÃa humana a operar dentro de los lÃmites ecológicos de la Tierra, analizando la evolución mundial de dos parámetros: la biocapacidad (o capacidad de regeneración biológica) y la huella ecológica (la demanda de recursos).
WWF pone el énfasis en "el modelo actual de producción y consumo" a la hora de analizar el rápido agotamiento de los recursos naturales. "Tenemos que cambiar la forma de vida: desde el modo en el que consumimos y producimos los alimentos, a cómo nos movemos, cómo conseguimos nuestra energÃa o cómo y en qué se invierte nuestro dinero", es una de las principales conclusiones de esta organización.
Esta sobrecapacidad, claro está, no es igual en todos los paÃses. La humanidad, como media, necesita hoy 1,75 planetas para satisfacer toda su demanda de recursos naturales.
Pero las diferencias son muy grandes dependiendo de cada paÃs: Qatar consume 9, Estados Unidos, 5,1 y Yemen -en la otra punta de la escala- 0,3.
España integra el grupo de 20 paÃses con mayor déficit energético: necesita casi tres planetas (2,8) para satisfacer su demanda de recursos. Este año, la penÃnsula entró en "deuda con el Planeta" el 12 de mayo, 13 dÃas respecto a 2021 (25 de mayo)
Enrique Segovia es el director de WWF España. Explica que este relevamiento se realiza desde 1971, cuando el consumo de los recursos ecológicos (superficies productivas forestales, agrÃcolas, marina, etc.) iban prácticamente en paralelo con la capacidad del planeta en regenerarlos (últimas semanas de diciembre). Cincuenta años después, el mundo consume toda esa capacidad en la primera mitad del año.
"Esta fecha, que es muy gráfica e ilustrativa, apunta a los conceptos de huella ecológica y biocapacidad. Desnuda, al cabo, que el modelo productivo y de consumo a nivel global es insostenible", analiza.
Para Segovia, es "vital" que la ciudadanÃa empiece a "familiarizarse con este indicador". "Todos los problemas que nos cuenta hoy el telediario están, de algún modo, relacionados con este indicador. ¿O a caso la inflación no se relaciona con la excesiva explotación de los recursos naturales?", se pregunta.
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Los datos muestran que a "mayor crecimiento económico, mayor huella ecológica. "En España, por ejemplos, los descensos se dan únicamente durante los años crisis económicas. La pandemia fue un ejemplo claro de cómo al pararse la actividad global esta huella se redujo. El problema es que hemos salidos como enjaulados, con un consumo bestial".
Segovia prefiere esquivar el término "decrecimiento", acuñado hoy por cientÃficos y ecologistas. Prefiere utilizar el término "desacople". "Hay que desacoplar el desarrollo al consumo de recursos, vivir igual con menos. No puede ser que para producir alimentos tengamos que quemar petróleo", ejemplifica.
El planeta no soporta que esta fecha se siga adelantando. No hay recursos. Ese es el mensaje que tiene que calar", agrega la cara visible de WWF España. La "incertidumbre" con la que convivimos puede ayudar a esta concienciación.
"Antes, hace 20 años, te ibas de vacaciones y sabÃas que si querÃas sol te ibas al Levante y si querÃas fresquito te ibas a Galicia. En función de eso uno planificaba sus vacaciones. Esta certidumbre ya no existe. La ciudadanÃa, en este sentido, empieza a ser consciente y empieza entender que no hay planeta que soporte estos niveles de producción y consumo. Lo que no veo es el cambio de actitud, dejar de coger el coche, comer de forma más natural, etc. Esto me parece peligroso", reflexiona.
Segovia plantea que, voluntarios u obligados, los "cambios hay que hacerlos porque no nos va a quedar otra". "Ojalá no los hagamos cuando el agua nos llegue al cuello".
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- 101/08/2210:53Ja ja ???? la leyenda negra contra España no para, ahora España es el problema de la ecología del mundo jajaja ???? che china o EEUU ni ahí no?? Suponiendo que todo esto sea verdad que es ya es mucho...