Las declaraciones de Feijóo no han caído bien en el Gobierno. En Moncloa creen que la advertencia del líder popular sobre un posible ataque terrorista en territorio español ha sido temeraria y rompe todos los códigos de responsabilidad institucional. 

Por eso, el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha pedido a los representantes de los partidos políticos "responsabilidad y sentido de estado" para evitar mensajes que generen "desconfianza o un innecesario alarmismo" en la ciudadanía.

Feijóo sugiere que España puede sufrir un atentado terrorista: "Les pedimos que estén alerta"

Marlaska ha presidido una reunión con los representantes de los grupos parlamentarios, después de que el pasado martes los expertos de la lucha antiterrorista acordaran reforzar con medidas complementarias el nivel 4 sobre 5 de alerta antiterrorista por la situación de la guerra entre Israel y Palestina y tras los atentados perpetrados en Bruselas y Francia. 

Fernando Grande-Marlaska, ha pedido a los representantes de los partidos políticos "responsabilidad y sentido de estado" para evitar mensajes que generen "desconfianza o un innecesario alarmismo" en la ciudadanía

Según información oficial, la reunión ha durado poco más de dos horas y han asistido los portavoces de los grupos parlamentarios del PP, Cuca Gamarra; PSOE, Patxi López; VOX, María José Rodríguez; Sumar, José María Guijarro; Junts, Josep María Cruset; EH Bildu, Jon Iñarritu; PNV, Mikel Legarda; y Grupo Mixto, Cristina Valido (CC). 

No ha asistido ningún representante de ERC por problemas de agenda, según han confirmado a EFE, que no obstante han señalado que el ministro ha hablado con su portavoz, Gabriel Rufián.

Marlaska ha incidido en que las fuerzas de seguridad están atentas para actuar contra "la radicalización" y los mensajes que promueven la islamofobia, el antisemitismo o el racismo, además de aquellos "bulos que generan desinformación".

El enfado más fuerte está relacionado a la idea que el PP no puede salir de "modo de campaña" y utiliza todo, incluso aquello que requiere responsabilidad de Estado, para intentar perjudicar la investidura de Pedro Sánchez o su eventual futuro gobierno de coalición.