Felipe VI aprovechó su discurso durante la celebración de la Pascua Militar en el Palacio Real de Madrid para enviar un mensaje a los familiares de las víctimas de ETA, cuando faltan apenas dos días para la movilización a favor de los presos etarras en distintas ciudades del País Vasco. El rey destacó la "fortaleza y altura moral" de los familiares que "nos sirve de guía a todos los españoles".

En pleno auge de los actos pro ETA, la Audiencia Nacional aprueba convocatorias en Pamplona y Mondragón

Felipe subrayó que muchas de las víctimas de la banda terrorista integraban las Fuerzas Armadas y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y celebró que el fin de la "brutal violencia" haya perdurado durante diez años. Las palabras del rey fueron tomadas como un respaldo a las asociaciones de familiares de víctimas que piden la prohibición de los actos en apoyo a los etarras encarcelados.

Este jueves, el consejero de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Miguel Folguera, pidió a Denis Itxaso, el delegado del Ejecutivo central en el País Vasco, que "prohíba este tipo de actos que tanto humillan a las víctimas del terrorismo". "Las víctimas han puesto la nuca durante más de 50 años. No ha habido una guerra, ni dos bandos", aseguró. La Fiscalía de la Audiencia Nacional avaló la semana pasada los actos pro ETA en Mondragón y Pamplona por considerar que su suspensión violaría la libertad de expresión.

Puigdemont reaparece para apoyar las movilizaciones por los presos de ETA

En tanto, la coordinadora de Podemos Ahal Dugu y diputada de Unidas Podemos, Pilar Garrido, dio el visto bueno a los actos que convocados por Sare, el movimiento de apoyo a los presos de ETA, aunque pidió el fin de los llamados 'ongi etorris', es decir, la celebración pública tras la liberación de los presos etarras.

"Los ongi etorris dañan a las víctimas y a la sociedad en general porque no ayuda a cerrar las heridas, a construir una sociedad más cohesionada y a trabajar en un proceso de construcción de paz y convivencia", dijo Garrido en sintonía con el gobierno de Pedro Sánchez, que pidió respetar el "sentir" de las víctimas. Las manifestaciones a favor de ETA se producen en momentos en que se acelera el traslado de los presos de la banda a cárceles del País Vasco.