En el PSOE están convencidos que tanto el PP como Vox harán "cualquier cosa" para evitar que el Congreso apruebe una Ley de Amnistía. Los socialistas empiezan a ver un ambiente "pre-guerracivilista" con amenazas, hostigamiento y señalamientos a quienes apoyan un pacto de investidura con el independentismo catalán y defienden el perdón judicial a los dirigentes del procés.

Así lo ha denunciado el el secretario general de la FSA-PSOE y presidente del Principado, Adrián Barbón tras un fin de semana en que tanto Génova como la ultraderecha incentivaron protestas sociales frente a la sede de calle Ferraz.

El temor del PSOE es que una vez cerradas las negociaciones y presentada la ley en el Congreso, la "desestabilización" escale a niveles de crispación perjudiciales para la convivencia democrática.

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"Me preocupan enormemente las afirmaciones con todo crispado y casi diría pre-guerracivista, que estamos escuchando estos días ante la investidura de Pedro Sánchez", ha lamentado Barbón en su cuenta de X.

"Rechazo rotundamente y condeno los "cercos" a las Casas del Pueblo socialistas, el ataque sistemático a nuestra militancia, los insultos y las descalificaciones que están y estamos sufriendo. También rechazo las amenazas que se están haciendo. La derecha puede perder el poder democráticamente pero no debería perder nunca la cabeza", ha agregado con preocupación.

Para el PSOE, tanto Alberto Núñez Feijóo como Santiago Abascal están "poniendo en riesgo la convivencia social" al agitar a la población que se subleve ante una investidura y un pacto político constitucional constitucional.

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"Se está poniendo en riesgo la convivencia social. Y ante ese riesgo como demócrata, como persona que cree en la Libertad o la Igualdad, como socialista, no puedo estar callado ni permanecer impasible", ha alertado el  presidente del Principado de Asturias, quien ha adelantado que no va a contestar "ni una sola de las amenazas" que los dirigentes socialistas están recibiendo.

Barbón se ha enfrentado en las redes con Juan García Gallardo, el vicepresidente de Castilla y León (Vox), quien lo ha tildado de "traidor a su tierra".

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Se trata de "un señalamiento impropio de una Democracia y que se parece a los que hacían en regímenes totalitarios para visibilizar a los "objetivos", ha denunciado.

"El señor García-Gallardo opta por ser de extrema derecha y además faltar al respeto institucional desde su función como Vicepresidente de una Comunidad Autónoma al Presidente del Principado de Asturias. Es gravísimo".