Pedro Sánchez tiene un plan para ser investido nuevamente como presidente de Gobierno. La primera parte de su estrategia es hacer silencio y dejar pasar el tiempo. En estas semanas, el líder socialista dejará que Alberto Núñez Feijóo haga todos los malabares posibles para intentar lograr consensos que no tiene.

La espera incluye no activar hasta dentro de algunas semanas las negociaciones formales con los posibles socios de investidura, entre ellos el PNV, que en las últimas horas ha salido al cruce de la táctica de los socialistas.

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El diputado electo del PNV por Vizcaya, Aitor Esteban, cuestionó que Sánchez espere "tumbado" para que todos crean "que es él o nada" para presidir el Gobierno, y que pretenda sacar adelante "una investidura lo más barata posible". 

Aclaró que los votos de PNV solo serán posibles con un "programa y planteamientos para Euskadi" y lamentó que ahora los socialistas solo quieren hablar de la Mesa del Congreso y no de los términos de un posible pacto legislativo.

Lo dijimos claramente durante la campaña, no es algo nuevo. Dijimos que si estaba Vox, no había nada que hacer, ni siquiera hablar. Le hemos repetido lo que ya dijimos a la gente durante la campaña, y nosotros nos atenemos a lo que decimos. Que haga la ronda de reuniones, pero le dijimos claramente cuál es nuestra postura 

"Pero existen unos pasos. Primero, el Rey debe decidir a quién habilita y, cuando lo haga con Sánchez, este deberá decidir con quién va. Parece que nos necesita a todos. Nos llamará   y nos deberá explicar qué quiere hacer, y hablaremos sobre nuestro programa. Es un proceso y llegará su momento, pero el PSOE ahora sólo quiere hablar de la Mesa", explicó.

El presidente del PNV,  Andoni Ortuzar 

Europa Press

Y agregó: "El PSOE no tiene mayoría absoluta, y puede que otros quieran darle gratis sus votos, pero nosotros lo hemos dicho desde el principio. La política está para eso, para llegar a acuerdos y para que tus planteamientos, aunque no sean todos, se tengan en consideración".

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Esteban admitió que "las posiciones están bastante claras" y reiteró su negativa a pactar con el candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo por sus nexos con la ultraderecha: "Si está Vox de por medio, no tiene nada que hacer".

 "Lo dijimos claramente durante la campaña, no es algo nuevo. Dijimos que si estaba Vox, no había nada que hacer, ni siquiera hablar. Le hemos repetido lo que ya dijimos a la gente durante la campaña, y nosotros nos atenemos a lo que decimos. Que haga la ronda de reuniones, pero le dijimos claramente cuál es nuestra postura", adelantó.

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Sus declaraciones van en sintonía con con las que este jueves hizo el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, quien, más directo, le pidió a Sánchez que presente "una oferta programática" a los "soberanistas vascos y catalanes", y que lo haga "solemnemente y de manera oficial". 

Ortuzar reprochó al líder socialista que se haya ido de vacaciones mientras "los demás" se quedan "aquí trabajando", y lo acusó de alargar los plazos para crear un escenario de "él o el caos, él o el bloqueo, él o la repetición electoral".