El Congreso de los Diputados acogerá durante tres jornadas (de martes a jueves) el debate sobre el estado de la nación, una práctica parlamentaria ausente en los últimos siete años, la primera de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.

La cita, rutinaria años atrás, asoma como un prólogo electoral: Ejecutivo y oposición se interpelarán sobre la álgida coyuntura política, social y económica, pero con la mente (y la estrategia) puesta en los comicios generales de 2023. "Es muy importante salir bien parado", reconocen los portavoces de los principales grupos parlamentarios.

El PSOE y el PP, según pudo averiguar LPO, tienen sus "tácticas" planificadas: los socialistas confirmarán su giro a la izquierda. Buscarán transmitir gobernabilidad y gestión. Pero también "alma", como pidió la vicepresidenta Yolanda Díaz al lanzar "Sumar", el proyecto político con el que aspira a participar en la contienda electoral del próximo año. "No basta con gestionar, a este gobierno le falta alma".

"E Gobierno en su conjunto trabaja con corazón, con cabeza, con inteligencia. Un Gobierno que nunca ha dejado de estar pendiente de dar respuesta a los españoles. El corazón y la inteligencia se da en todos los miembros del Gobierno con independencia del partido al que pertenecen", respondió la portavoz Isabel Rodríguez a la crítica de Díaz.

Es un hecho que esta inclinación a la izquierda será insuficiente para los socios de Pedro Sánchez. Los aliados, en tensión por la "política belicista" del PSOE, utilizarán el maratón parlamentario para que el volantazo sea "rápido y brusco": Unidas Podemos, ERC, EH Bildu y Más País exigirán una "verdadera y profunda reforma fiscal de izquierdas" para amortiguar los efectos que la inflación está teniendo en las clases medias y trabajadoras.

Tras la elección en Andalucía, Sánchez y Feijóo llevan su disputa a Cataluña 

Estos grupos, claves para la estabilidad parlamentaria del Ejecutivo, entienden que este giro es "ahora o nunca". Entienden que si el PSOE sigue con el libreto de la socialdemocracia liberal, la derecha (PP y Vox) gobernará a partir de 2023.

Los socios del Gobierno entienden que si el PSOE sigue con el libreto de la socialdemocracia liberal, la derecha (PP y Vox) gobernará a partir de 2023 

Los asesores de Sánchez comparten el diagnóstico, pero entienden que el presidente no puede moverse de la centro-izquierda, tanto por la ideología del partido como por puro pragmatismo: un "giro brusco" sería aún más funcional a los intereses electorales de Génova.

Pedro Sánchez y su estrategia para recuperar la iniciativa política: socialdemocracia vs. neoliberalismo.

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¿Cuál es el plan? Contraponer los postulados de una socialdemocracia transformadora (Sanchismo) con los postulados de un neoliberalismo clásico (el PP de Feijóo). No es casual que el PSOE haya lanzado en los últimos días nueva campaña de comunicación titulada "gobernar para transformar y proteger a la clase media y trabajadora".

Envalentonado por los sondeos, el PP apura su estrategia: moderación, alternativa de Gobierno y la idea de "fin de ciclo"

"Tenemos muy claro para quién gobernamos y estamos convencidos de que las dificultades de muchos no pueden ser las alegrías de unos pocos", es uno de los principales lemas de esta nueva hoja de ruta de los socialistas.

Sánchez, en definitiva, profundizará su discurso "anti-establishment" en el debate del estado nación: "Este es un Gobierno molesto para determinados intereses económicos que tienen sus terminales mediáticas y políticas", arremetió en uno de sus últimos discursos públicos.

El objetivo es doble: cortar la sangría de votos (570 mil de sus votantes elegirán a Feijóo en 2023, según adelantó semanas atrás LPO) y recuperar la confianza del sector al que van destinadas sus medidas económicas. Según los últimos sondeos, las clases medias y trabajadoras valoran "muy poco" el "esfuerzo" del Gobierno para ampliar el escudo social.

Sánchez profundizará su discurso "anti-establishment" en el debate del estado nación: "Este es un Gobierno molesto para determinados intereses económicos que tienen sus terminales mediáticas y políticas", arremetió en uno de sus últimos discursos públicos 

El PP, en tanto, esperará el discurso del presidente del Gobierno -el debate comenzará con su oratoria- sin el tono belicoso y crispado que muchos militantes esperan. Cuca Gamarra, portavoz y secretaria general, será la encargada de plasmar la estrategia trazada por Feijóo, quien seguirá la cita parlamentaria en el "puesto de honor" que el hemiciclo tiene reservado para los jefes opositores.

Feijóo apuntalará en la voz de Cuca Gamarra su estrategia de moderación durante el debate de estado nación.

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"Moderación y más moderación", le pidió el dirigente gallego a su mano derecha en el Congreso. "La confrontación ya no es redituable, ese papel se lo dejamos a Vox", anticipan en Génova sobre lo que ocurrirá en el Congreso a partir de este martes.

El dilema del PSOE: cabrear al establishment o entregar el poder en 2023

El discurso de Gamarra será muy crítico (sobre todo en lo que respecta al manejo de la crisis económica), pero con mano tendida a "ayudar" por el "bien de España". "El entendimiento es la política que piden los ciudadanos", repite Feijóo en la antesala del debate.

El "tono gris", ni blanco ni negro, marcará toda la estrategia discursiva del PP. "Vamos a hablar desde la moderación, la estabilidad, la verdad, la eficacia en la gestión y el compromiso de ser constructivos", concuerdan todas las fuentes de Génova.

El anuncio que hará Feijóo sobre la esperada renovación del CJPG no parece ni improvisado ni casual. Es parte de la "moderación" que, según Génova, llevará por simple inercia al PP al Palacio de la Moncloa

No es descabellado pensar que, con esta brújula en mano, el PP decida abstenerse en la votación de la ampliación del decreto anticrisis Los populares votaron en contra del primer paquete de medidas. Sin embargo, la estrategia de moderación -abrazada por todos los barones tras el triunfazo en Andalucía- impone coherencia entre discurso y acción.

Es más: Feijóo tiene pensado presentar este lunes, horas antes del debate, la propuesta de renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que tiene el mandato caducado desde hace más de tres años y medio, uno de los máximos temas de tensión con el Ejecutivo.

El secretario institucional, González Pons reconoció que este domingo mantuvo "contactos" por mensaje de móvil con su interlocutor, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, por este controvertido asunto.

El anuncio no parece ni improvisado ni casual. Es parte de la "moderación" que, según Génova, llevará por simple inercia al PP al Palacio de la Moncloa.