Génova y la presidenta de Madrid parecen no ponerse de acuerdo en la última semana de campaña. Alberto Núñez Feijóo ha insistido en que la lista más votada debería quedarse con el gobierno, sobre todo autonómico, para evitar alianzas con otras formaciones, un punto que Isabel Díaz Ayuso no ve mal, pero que no acompaña la propuesta del líder del partido. Para la baronesa, se trata de que los candidatos populares accedan a los ejecutivos.

"Para eso están los parlamentos, para que haya sumas de diputados. Esto sería bueno si buscáramos definitivamente dar una estabilidad y dejar de estar en manos de minorías rabiosas, pero como no va a suceder, porque hace tiempo que el PSOE emprendió cualquier cosa con quien sea menos con el PP, es un debate que no tiene recorrido", dijo la presidenta madrileña durante un foro organizado por ABC.

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Para Ayuso es una mala idea porque ella misma ha demostrado que se puede llegar con la ayuda de socios afines, aunque Feijóo piensa en territorios puntuales. Carlos Mazón puede ganar la elección en la Comunidad Valenciana, donde Ximo Puig podría reeditar el Botànic si Compromís y Podem suman lo suficiente. El candidato del PP avisó que para llegar a la Generalitat está dispuesto a pactar con Vox.

Alberto Núñez Feijóo con Carlos Mazón y la candidata a la alcaldía de Sevilla, Maria José Catalá.

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En Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page lidera los sondeos, aunque el PP de Paco Núñez contaría con los diputados de Vox y tumbaría así al presidente socialista. Feijóo busca la forma de eludir al partido de Santiago Abascal, una misión imposible a esta altura: los populares no llegarán por sí solos y la formación ultra se prepara para ofrecer sus votos a cambio de cargos y programas post electorales.

Estoy en posición de apoyar al líder del PP que tiene, que tenemos todos, una única oportunidad de cambiar las cosas, ahora y en diciembre

Ayuso admitió que "no pactaría con el PSOE en muchísimas cosas". "Estoy en posición de apoyar al líder del PP que tiene, que tenemos todos, una única oportunidad de cambiar las cosas, ahora y en diciembre. Porque si no la situación de España, la inercia que están tomando los acontecimientos, van a hacer que estemos en una situación catastrófica en los próximos cuatro años a todos los niveles, institucional, territorial y en el ánimo de los ciudadanos. Tendrá que ser lo que el líder de mi formación diga, y yo a su entera disposición", apuntó.

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Sin embargo, la aparente disciplina partidaria es apenas una fachada para la presidenta madrileña, quien ha azuzado el fantasma de ETA en las últimas semanas, a contramano de la línea oficial del PP. El sábado viajó a Bilbao -cierra la lista de forma simbólica- para respaldar a la candidata Esther Martínez y repetir el mensaje de que EH Bildu debería ser ilegalizado, aunque no guste en Génova.

Ayuso con la candidata popular a la alcaldía de Alcalá de Henares, Judith Piquet, y el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

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Fuentes de la dirección aseguran a LPO que Feijóo no ha tenido más alternativa que darles libertad a sus candidatos para hacer campañas que garanticen buenas elecciones, si bien los comentarios de Ayuso tienen proyección nacional. Un dirigente señala la diferencia entre la retórica de la presidenta y la imagen de la plaza de toros de Valencia llena con Feijóo y Mazón apelando al voto útil. 

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"Sería más cómodo inventarme un regionalismo que no existe, un Madrid que no existe", apuntó Ayuso sobre su presencia en actos de campaña de otras regiones y la confrontación directa con Pedro Sánchez, en un aviso a los que en Génova cuestionan su accionar y, sobre todo, su futuro dentro del partido.