
Alberto Núñez Feijóo no ha ido tan lejos como Isabel DÃaz Ayuso respecto a EH Bildu. El lÃder del PP aprovechará el regalo inesperado que le han obsequiado los abertzales con sus listas electorales, pero la presidenta madrileña juega con la desaparición de la izquierda independentista vasca, un posicionamiento que le acerca a Vox y habilita una confrontación directa con los de Santiago Abascal.
Ayuso necesita llegar a la mayorÃa absoluta que las encuestas le sugieren semana a semana, y la existencia de Bildu es un asunto que enciende a los votantes de Vox. "Habrá que ver la figura con la que se puede revertir una situación asÃ, pero yo creo que no deberÃa estar nunca en ningún Parlamento, en ningún Ayuntamiento, en ninguna institución, nadie que pertenezca al entorno polÃtico de una banda terrorista", dijo la presidenta este lunes en el Palacio de Cibeles.
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Fuentes de Génova reconocen a LPO que Ayuso ha decidido ir a fondo contra los abertzales, aunque aclaran que no es la lÃnea del PP en todos los territorios. Para Feijóo se trata de agitar el fantasma de ETA para arrinconar a Pedro Sánchez, quien ha oscilado entre el silencio y la condena, e interpelar al electorado conservador en Euskadi. En la dirección nacional del partido sueñan al menos con acercarse a la elección de 2001, cuando quedó en segundo detrás del PNV.
Desde Bilbao, el lÃder de los populares atacó al presidente del Gobierno por su alianza con Bildu. "El señor Sánchez sigue utilizando a Bildu para mantener su poder y sus leyes en el Parlamento y en las Cortes, y no podemos seguir en esta situación", apuntó. También se refirió a la Ley de Partidos, pero solo para "impedir que personas condenadas por asesinato puedan estar en unas listas", más que prohibir a la formación vasca.
La semana pasada, Vox habÃa presentado una propuesta en el Congreso de los Diputados para ilegalizar a Bildu. "Lo que no es decente es ser un mentiroso como el presidente. Efectivamente es legal y no podemos procesarle por mentir, pero no es decente", aseguró Santiago Abascal este fin de semana, con crÃticas al PSOE y también al PP, al que le pidió una condena más firme.
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Luego del pacto tácito de no agresión entre Borja Sémper y Vox por la relación con Abascal, los ultras no le han perdonado el desprecio con el que cierra la puerta a una coalición para llegar a Moncloa. Aunque no creen que sea cierto, estos dÃas han reflotado que el portavoz de campaña del PP reconoció la centralidad de Bildu en 2013. "Que todo sea ETA no es cierto", dijo en una entrevista con Jot Down.
"El futuro de la sociedad vasca, guste o no en determinados sitios, se tiene que construir también con Bildu", habÃa apuntado Sémper. Pero esa lectura ya no vale para el PP, sobre todo cuando Ayuso hace de Bildu una de las razones de la supuesta radicalización del Gobierno central, una lÃnea a la que ha sucumbido Feijóo, como lamenta un popular de la era Rajoy.
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Feijóo ha tenido un encuentro con Andoni Ortuzar en octubre, cuando el PNV querÃa demostrarle su autonomÃa a Sánchez -que parecÃa acercarse más a Bildu- y el expresidente de la Xunta busca acercarse a los nacionalistas vascos para un hipotético gobierno popular. A diferencia del presidente del Ejecutivo central, Feijóo no pactarÃa con Bildu. Cada vez que el PP margina a los abertzales, piensa que hace lo mismo con Sánchez.
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