
Inés Arrimadas y Edmundo Bal siguen sin acordar un liderazgo alternativo para Ciudadanos. La actual presidenta de Ciudadanos siempre quiso retener la conducción del partido tras las primarias de enero, pero su compañero se interpuso en los planes que habÃa proyectado. Mientras tanto, el PP avanza en su propósito de acabar con la formación liberal e incorporar a las figuras que aún tienen capital polÃtico para competir en elecciones. El último en pegar el salto es el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera.
Como hizo Juanma Moreno en AndalucÃa, que repartió cargos entre los tránsfugas de Ciudadanos, la estrategia de captación de Génova está funcionando. Gragera habÃa desmentido las versiones sobre el paso a las filas populares, hasta que MarÃa Guardiola, titular del PP en Extremadura, subió este martes una foto a Twitter junto al ahora exCiudadanos y Antonio Cavacasillas, quien iba a encabezar la lista en Badajoz. Fuentes del partido naranja dijeron a LPO que Gragera no habÃa dado señales de desertar. Esto demuestra la desconexión entre la dirección nacional y los territorios.
Un mismo objetivo, un idéntico compromiso y un trabajo conjunto.
La unión siempre hace la fuerza. @BarreraGragera %uD83E%uDD1D @acavacasillas. Por Badajoz, por Extremadura, a por todas. #HablaExtremadura. pic.twitter.com/BPEWOGgCKC— MarÃa Guardiola (@MGuardiolaPP) December 13, 2022
La sangrÃa de cuadros se solapa con la incertidumbre que sobrevuela en Ciudadanos. Mamen Peris, portavoz del partido en las Cortes Valencianas, dijo hoy que "no es momento de egos y personalismos", un reclamo que comparten muchos en las filas naranjas, sobre todo cuando las indefiniciones y rivalidades empujan a los miembros a los brazos del PP. Peris, alineada con Arrimadas, reveló que "hay más personas de consenso" aparte de la diputada MarÃa Muñoz, la candidata de consenso que le propuso Bal a Arrimadas.
El vicesecretario general admitió que la polÃtica jerezana rechazó el nombre de Muñoz. "La respuesta al nombre que yo le di fue una sonora carcajada", reconoció. La intransigencia de la todavÃa titular del partido y la negativa de Bal a bajar su candidatura generan dudas entre afiliados y dirigentes: la salida es acompañar a Ciudadanos hasta su disolución, abandonar la polÃtica o marcharse al PP. El desplome electoral generó una crisis profunda y el proceso de refundación mantuvo la esperanza por poco tiempo.
Ahora se preguntan quiénes serán los próximos. El caso de Gragera, un alcalde asentado y con posibilidades de reelegir, dirige las miradas a Begoña VillacÃs, la número dos en Madrid. No es un secreto para nadie que al PP le gustarÃa que integrarse una fórmula "100 por 100 azul" en mayo, un escenario que la vicealcaldesa descarta. Sin embargo, VillacÃs dejó en claro que no se presentará a las municipales si Bal no depone su candidatura. La decisión no se interpretó solo como un aval a Arrimadas, sino más bien como el paso previo a dar el salto.
El puslo entre Arrimadas y Bal es una batalla por el futuro de la formación, pero la puja interna puede llevarse puesto el proyecto de un espacio de centro y liberal. Las bases sienten que el proceso de refundación no será tan ambicioso como se prometió en un primer momento. En la próxima semana habrá definiciones, dicen los entornos de las cabezas de Ciudadanos, pero ninguna de las partes se acercó todavÃa a un punto de encuentro.
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