Alberto Núñez Feijóo ha sido proclamado este sábado presidente del PP con un respaldo casi unánime, como el que no ha tenido ningún otro candidato en la historia del partido. El 98,35% de los asistentes al congreso extraordinario que se celebra en Sevilla han avalado su figura. El también presidente de la Junta de Galicia ha recibido 2.619 votos a favor de los 2.663 válidos emitidos, sin votos en contra, pero sí 44 en blanco.

Pero lo más destacado de su asunción no ha sido este apoyo masivo -que se descontaba-, sino algunas de las definiciones que ha entregado en su primer discurso como presidente oficial de Génova.

Feijóo ha ofrecido su apoyo al presidente Pedro Sánchez, al que ha descalificado en duros términos desde el inicio de la guerra, para sacar a Podemos del Ejecutivo. No lo ha dicho en esos términos, pero todos los militantes entendieron su mensaje.

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"Mientras estemos en la oposición, haremos lo posible por hacer que a España le vaya mejor. Para rectificar lo que se haga mal, dará su apoyo al Gobierno para, por ejemplo, cesar a los ministros que hagan oposición desde el Gobierno. Para esto garantizamos nuestro apoyo al Gobierno", ha anunciado.

Y ha agregado: "No vamos a esperar a que caiga el Gobierno como consecuencia de su propia ineficacia. Se trata de demostrarle a los españoles que hay otra manera de gobernar".

Feijóo al finalizar su primer discurso como presidente del PP.

Europa Press

El dirigente gallego ha dicho que no es "nuevo, ni desconocido, ni una incógnita", en alusión a su experiencia y sus credenciales de gestión. "No soy infalible, pero sí soy tenaz: no voy a parar hasta que los españoles tengan un gobierno del que fiarse. España no se gestiona con ocurrencias o con titulares. España es mucho mejor que el Gobierno que tiene", ha subrayado.

En otro tramo de su discurso, Feijóo ha afirmado que llega a la presidencia del PP para "hacer una política seria si no, no hubiera venido". "Nuestra aspiración no es liderar un bloque de un partido contra otros, es ofrecer un gobierno con una mayoría de españoles. Vamos a asumir las críticas, que nadie cuente conmigo para participar más de este entretenimiento infantil en el que ha degenerado la política española".

No vamos a esperar a que caiga el Gobierno como consecuencia de su propia ineficacia. Se trata de demostrarle a los españoles que hay otra manera de gobernar

El ya exlíder del PP Gallego ha marcado distancias tanto con el independentismo como con la extrema derecha y ha dejado en claro que prefiere a Vox en la vereda de enfrente.

"No somos un partido del 'destruyámoslo todo'. Somos el partido que redactó la Constitución. Somos el partido más constitucionalista de España. No somos independentistas ni somos nacionalistas ni somos condescendientes con el independentismo. Defendemos la España de las autonomías, la unidad en la diversidad. Somos un partido que cree en los partidos autonómicos, pero también sabe que el PP no es un partido confederal, sino un partido nacional, único y autonomista que defiende la nación española. Luchamos por una UE libre y fuerte", ha manifestado.

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También ha aclarado que en el nuevo PP no se van a pedir "carné", sino "competencias". "Guárdense sus carnés de demócratas, de patriotas. Guárdense las soflamas y comencemos de una vez como adultos en la política española. Dejemos de ser más patriotas que nadie. Aquí cabemos todos. Esto es la España de todos", ha concluido ante la ovación de pie de todo el auditorio.