El embajador mexicano en Brasilia, José Ignacio Piña Rojas, recibió de modo sorpresivo el dato de su cese en el cargo. DÃas atrás tuvo encuentros en Ciudad de México con el canciller Marcelo Ebrard para planificar futuras acciones en la relación bilateral pero esta semana recibió la novedad de que la escritora Laura Esquivel lo reemplazará en la embajada brasilera. Piña es un embajador de carrera y Brasil era su décimo destino.
Lula llega como favorito a España y es recibido por Sánchez en la Moncloa
El movimiento generó malestar en el staff de la SecretarÃa de Relaciones Exteriores. Allà explican que la designación de Esquivel, promovida por Beatriz Gutiérrez Müller, significa que Brasil volverá a ser un paÃs a tener en cuenta, especialmente si Lula Da Silva gana la presidencia este año. Para entender: el Gobierno solo buscó la relación indispensable con la administración de Jair Bolsonaro y ahora que podrÃa llegar un presidente más afÃn, Palacio Nacional opta por una embajadora polÃtica y desplaza al de carrera.
El cambio tuvo señales previas: en diciembre Dilma Rousseff estuvo en la capital mexicana y tuvo largas conversaciones con Gutiérrez Müller y Claudia Sheinbaum, mucho más extensas que con Ebrard, con quien la expresidente se sacó una foto de ocasión.
Los militares ofrecen a Lula frenar a Bolsonaro si intenta un autogolpe
En esa ocasión el personal de CancillerÃa tampoco le dio demasiada relevancia: allà señalaron que Rousseff es una figura menor en el entorno de Lula y que Ebrard tiene nexos más directos con el ex lÃder sindical.
Un razonamiento no carente de lógica porque si Lula construye una alianza amplia con sectores de centros serÃa muy complejo sumar a Rousseff, que perdió la presidencia juicio polÃtico mediante. Además, la ex presidente parece más orientada hacia un rol legislativo.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.