El presidente  mexicano Andrés Manuel López Obrador fue ingresado el viernes en el Hospital Central Militar de Ciudad de México, donde fue sometido a una revisión médica rutinaria. De inicio, a través de sus redes sociales y dejando espacio para la especulación, Jesús Ramírez Cuevas, coordinador de Comunicación Social de la Presidencia, informó sobre el hecho pero sin dar más detalles.

Este vacío informativo dio espacio a la especulación. Además, como todos los días desde el inicio de su administración, el presidente López Obrador ofreció una rueda de prensa matutina en el Salón de Tesorería de Palacio Nacional, sin presentar algún indicio de enfermedad o malestar, esto tras haber superado por segunda ocasión el Covid-19.

LPO adelantó que el presidente fue hospitalizado e intervenido quirúrgicamente, lo cual fue confirmado horas más tarde por el secretario Adán Augusto López, quien a través de un comunicado informó que como "cada seis meses" AMLO se realizó "estudios preventivos y rutinarios" debido a sus antecedentes de hipertensión y cardíacos, entre los que enlistó estudios de laboratorio, electrocardiogramas, pruebas de esfuerzo y tomografías.

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Este sábado, alrededor de las 10:30 hora local, continuó el titular de la Secretaría de Gobernación, "por los resultados de su último chequeo, el equipo médico que lo atiende [al presidente López Obrador] consideró necesario realizar un cateterismo cardiaco que se llevó a cabo el día de hoy alrededor de las 16:30 horas".

"En este procedimiento se encontraron el corazón y las arterias del señor Presidente sanos y funcionando adecuadamente. No fue necesario realizar ningún otro tipo de intervención y fue un procedimiento breve que duró alrededor de 30 minutos", agregó el funcionario federal. Finalmente, Adán Augusto aseguró que el presidente López Obrador se encuentra "en perfecto estado de salud" y seguramente el día de mañana reanudará sus actividades con normalidad. 

En diciembre de 2013, el político tabasqueño quien entonces era líder de la oposición a la reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto, sufrió un infarto que le impidió salir a las calles a dirigir las manifestaciones

La historia cardíaca de AMLO tiene larga data. En diciembre de 2013, el político tabasqueño quien entonces era líder de la oposición a la reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto, sufrió un infarto que le impidió salir a las calles a dirigir las manifestaciones en contra de la legislación que abriría a Pemex a la competencia del mercado petrolero del mundo, lo cual fue calificado por AMLO como "privatización".

En representación de López Obrador, sus hijos -en particular Andy López Beltrán- acudieron a los actos de protesta a las afueras del Congreso de la Unión, mientras el hoy presidente recuperaba su salud tras salir del Hospital Médica Sur. La convalecencia de AMLO duró varios meses, en los cuales trascendió que el problema fue en una arteria que presentaba "placas de colesterol y coágulos".

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Ahora, esta nueva internación de AMLO -ahora como Presidente- ocurre en medio de la visita de la secretaria de Economía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, quien convocada debido a la discusión de la reforma eléctrica propuesta por el Gobierno Federal, se reunió con senadores, diputados, empresarios, sociedad civil y con el propio presidente López Obrador, a quien manifestó -como puede leerse en el boletín de la Casa Blanca- su preocupación por un "posible impacto negativo" de la iniciativa de ley.