Isabel Díaz Ayuso viene marcando el ritmo del PP madrileño y preparándose para la campaña de 2023. Desde su elección como líder de los populares de Madrid, la presidenta se ha tomado la licencia de remodelar la estructura del Ejecutivo regional, y este miércoles ha oficializado el nombramiento de Enrique Ossorio, consejero de Educación, como vicepresidente. La decisión ha generado críticas de la oposición, pero la designación del también portavoz del gobierno responde a varias cuestiones esenciales para Ayuso.

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En primer lugar, Ossorio es la cara visible de la política educativa de la mandataria madrileña, quien busca capitalizar el enfrentamiento con Moncloa por la ley Celaá. En Génova resolvieron bajarse de la pulseada con Pedro Sánchez por la legislación, algo que deja a Ayuso en un mano a mano con el jefe del Ejecutivo central. Eso requiere darle mayor protagonismo a su consejero de Educación.

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Por otro lado, Ossorio pasará a coordinar directamente la estructura y el funcionamiento del gobierno de Madrid, además de preparar al partido para las elecciones del próximo año. Como adelantó LPO, Ayuso se ha fijado el objetivo de ganar en los 179 municipios de la CAM, lo que le daría una mayoría absoluta y la posibilidad de ganar peso dentro del PP a nivel nacional. Ossorio es, sobre todo, uno de los leales que respaldó sin fisuras a la presidenta en su batalla interna con Pablo Casado. El encargado de la portavocía fue uno de los primeros en pedir la dimisión del entonces líder del PP. 

Ayuso no le perdona a López que haya mantenido una neutralidad hasta último momento en la crisis del PP de febrero pasado

En la práctica, Ossorio asumirá buena parte de las funciones de Enrique López, consejero de Presidencia, Justicia e Interior. Ayuso no le perdona a López que haya mantenido una neutralidad hasta último momento en la crisis del PP de febrero pasado. A diferencia de Ossorio y Javier Fernández-Lasquetty, consejero de Economía y Hacienda, López especuló con una solución acordada entre Casado y Ayuso y prometió trabajar por la unidad. Pero el conflicto se zanjó con la salida de Casado y consejero de Presidencia quedó aislado en el Ejecutivo madrileño.

Enrique Ossorio, Enrique López e Isabel Díaz Ayuso en el pleno de la Asamblea, en mayo pasado. 

Europa Press

Ayuso desmintió públicamente que la intención sea marginar a López. Si bien la presidenta no está dispuesta a tolerar la desconfianza que le inspira su ahora ex hombre de confianza, avaló la incorporación de Ismael Sirio López Martín, el encargado de las redes sociales del PP que había renunciado por el enfrentamiento que casi desgarra al partido, como indició El País. El pragmatismo de Ayuso no alcanzó a López, a quien no ve como posible articulador de la campaña de mayo.

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La presidenta quiere un entorno de personas cercanas y leales, y ahora que controla el PP regional tiene las manos libres para proceder en esa dirección. También está preparando un eventual salto al escenario nacional. Para el círculo de Ayuso no pasó desapercibido el hecho de que Alberto Núñez Feijóo puede verse involucrado en contratos opacos con medios de comunicación de Galicia a poco de convertirse en líder del PP.