Para el ayusismo, Pedro Sánchez lidera un "gobierno ilegítimo". La consigna no es nueva. Es un cliché que el ala más dura de PP y Vox vienen agitando desde el comienzo de la legislatura, cuando el PSOE pactó con el independentismo vasco y catalán para poder formar el Ejecutivo. 

A cuatro semanas de las elecciones autonómicas, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha decidido desempolvar esa etiqueta en su afán de confrontar al máximo con Moncloa, una estrategia que siempre le ha dado muchísimo rédito político. 

Este martes, la Puerta de Sol ha ha impedido al ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, suba a la tribuna de autoridades en el acto cívico-militar que se celebrado  en homenaje a los Héroes del 2 de Mayo, a las puertas de la Real Casa de Correos, sede de la Presidencia del Gobierno regional.

Ayuso reservó lugares para el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Teodoro Esteban López; la presidenta de la Asamblea, Eugenia Carballedo, la ministra de Defensa, Margarita Robles, el líder del PP, Alberto Núñez-Feijóo; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el vicepresidente de la Comunidad, Enrique Ossorio.

Cuando el ministro intentó subir a la tribuna, la jefa de Protocolo de la Comunidad de Madrid, Alejandra Blázquez, le impidió el paso, dado que la representación institucional "ya estaba establecida", según la explicación del PP madrileño.

La actitud pasiva y condescendiente de la ministra de Defensa con el veto a Bolaños cayó muy mal en algunos sectores del Gobierno. Robles no intervino ni se bajó de la tribuna en solidaridad con su compañero de gabinete. No solo eso: se la vio toda la jornada sonriente y con mucha sintonía con los máximos referentes de la oposición

"Tenemos una organización perfectamente establecida", afirmó Blázquez, quien defendió que ya había "una ministra" y que estaban "cumpliendo toda la normativa con respecto a la representación institucional". Bolaños prefirió no agrandar la polémica y se quedó detrás de la tribuna mientras se celebraba el acto.

"Lamento decepcionar a los crispadores, a los odiadores, a los que generan odio, a los que se inventan mentiras para generar lio, a los que viven cómodos en el enfrentamiento, porque no voy a dedicar ni un segundo al tema que se ha puesto de manera artificial encima de la mesa", reflexionó la mano derecha de Sánchez. 

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Desde Moncloa, sin embargo, denunciaron que la Comunidad de Madrid incumplió el Decreto 2099/1983, en el que se aprueba el Ordenamiento de Precedencias en el Estado, no dejando a un ministro subir a la tribuna de la parada militar del Dos de Mayo.

La ministra de Defensa Margarita Robles en la tribuna del acto junto a Isabel Díaz Ayuso.

Europa Press

"El PP se ha saltado las normas más básicas de nuestro Estado democrático y de derecho. Lamentamos la instrumentalización política que ha hecho el PP de la fiesta de la Comunidad de Madrid faltando, incluso, al deber básico de lealtad institucional", cuestionaron fuentes del Gobierno, que también criticaron que en la tribuna había "ocho personas y alguna sin rango de autoridad", en clara referencia a Feijóo.

En el PP de Madrid avalaron la postura de la jefa de Protocolo al subrayar que "la representación institucional estaba cubierta por una ministra" (por Robles). "El Gobierno estaba representado y su equipo lo sabía", zanjaron.

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La actitud pasiva y condescendiente de la ministra de Defensa con el veto a Bolaños cayó muy mal en algunos sectores del Gobierno. Robles no intervino ni se bajó de la tribuna en solidaridad con su compañero de gabinete. No solo eso: se la vio toda la jornada sonriente y con mucha sintonía con los máximos referentes de la oposición.

Todo Génova terminó defendiendo la decisión de Ayuso. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, llamó "okupa" a Bolaños mientras que el presidente del PP, Alberto Níñez Fejóo, calificó su presencia en el acto de "una falta de respeto" del Gobierno.

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"Ha pretendido venir de okupa, ha forzado las costuras y la situación y tendrá sitio, pero no es bueno colarse donde no te invitan", aseguró el alcalde sobre la asistencia del ministro.