Rodrigo Rato no podrá esquivar la justicia. La Audiencia Provincial de Madrid confirmó este martes que el exvicepresidente irá a juicio oral por los presuntos delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y corrupción en los negocios, luego de que la Fiscalía comprobara un incremento patrimonial no justificado entre 2005 y 2015.

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Rato era ministro de Economía en 1999, cuando ya amasaba un patrimonio que ocultaba a la Hacienda Pública mediante sociedades que le permitían operar en Reino Unido y paraísos fiscales en Bahamas, Suiza, Mónaco y Luxemburgo. La Fiscalía estima ese importe en unos 15,6 millones de euros, que se suman a los 7,4 millones de euros defraudados a la Agencia Tributaria.

Rato salió de la prisión de Soto del Real en octubre luego de conseguir el tercer grado que le habilita a cumplir condena por el caso de las tarjetas black en su domicilio. El exdirector del FMI y mano derecha de José María Aznar accedió a este beneficio tras ser absuelto en el juicio por la salida a bolsa de Bankia en septiembre de 2020. En febrero de este año obtuvo la libertad condicional por su edad. 

Rato era ministro de Economía en 1999, cuando ya amasaba un patrimonio que ocultaba a la Hacienda Pública mediante sociedades que le permitían operar en Reino Unido y paraísos fiscales en Bahamas, Suiza, Mónaco y Luxemburgo

Con todo, la Sección 23 de la Audiencia Provincial de Madrid descartó juzgar a Rato por lo que consideró un "genérico, hipotético e indeterminado" delito de falsedad para determinar el origen de su patrimonio. Pero la Fiscalía se mantiene firme en su pedido de 70 años de prisión para Rato, de los cuales 53 corresponden a delitos fiscales.

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Por ello Rato cedió parte del control patrimonial a su hijo y a su exmujer María Ángeles Alarcó desde su salida de la cárcel de Soto del Real. Rodrigo Rato Jr. ha quedado al frente de las empresas del exbanquero, mientras que Alarcó administra la compañía inmobiliaria abocada al turismo y al sector hotelero. Sin embargo, Rato tiene embargados sus bienes, por lo cual no puede traspasar su propiedad a su familia.