El Ministerio de Defensa de Rusia anunció este viernes que sus tropas tomaron la estratégica Soledar, en la región del Donbás, al este de Ucrania, pero el dueño del grupo de mercenarios Wagner, Yevgeny Prigozhin, acusó al Kremlin de robarle las victorias. La batalla es decisiva porque, según los expertos militares, cambia la tendencia para los rusos después de los sucesivos avances ucranianos y puede modificar el curso de la guerra si logran capturar la ciudad de Bajmut, a menos de 20 kilómetros.

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Por su parte, Volodimir Zelenski salió a aclarar que la lucha en Soledar continúa, aunque no especificó si los soldados rusos -o los mercenarios de Wagner- tomaron una parte de la ciudad. En el Kremlin estaban más preocupados por la reacción de Prigozhin que por la desmentida del presidente ucraniano. "Soledar fue tomada por el esfuerzo de los combatientes de Wagner. No hay necesidad de ofender a los luchadores menoscabando su mérito", sostuvo después de que el Ministerio de Defensa adjudicara el triunfo a las unidades militares del Ejército.

Putin y el nuevo comandante de las fuerzas rusas en Ucrania, Valery Gerasimov, a finales de 2021. 

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Prigozhin venía ventilando las críticas hacia la estrategia militar rusa tras las pérdidas de territorio a partir de septiembre por la contraofensiva de Kiev. Vladimir Putin había ordenado la anexión de las regiones ocupadas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, sin controlarlas en su totalidad. El empresario gastronómico cercano al mandatario ruso ayudó con su ejército privado a las fuerzas regulares desde el inicio de la invasión hace casi un año y ha ido acumulando poder e influencia sobre el terreno. 

El empresario gastronómico cercano al mandatario ruso ayudó con su ejército privado a las fuerzas regulares desde el inicio de la invasión hace casi un año y ha ido acumulando poder e influencia sobre el terreno

Putin acusó recibo de las críticas y el miércoles nombró al general Valery Gerasimov como nuevo comandante de las fuerzas rusas en Ucrania. El presidente degradó a Serguéi Surovikin por los fracasos de los últimos meses y, sobre todo, por la humillante retirada de Jersón, la única capital en manos de Moscú. El Kremlin puede presentar la toma de Soledar como un triunfo para la opinión pública en Rusia, aunque el medio independiente Meduza asegura que, si bien la posición ucraniana se ha deteriorado, los soldados de Putin no se habrían hecho con toda la ciudad.

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En caso de que se confirme la captura, el Ejército ruso habría roto la línea defensiva ucraniana y avanzaría hacia Bajmut, rompiendo las rutas de suministros para Kiev. En el Kremlin consideran clave la batalla por Soledar porque consolida el predominio en la zona del Donbás, conde comenzó la guerra en 2014 y se estancó el conflicto hasta finales de febrero de 2022. Las imágenes satelitales muestran la destrucción absoluta de la ciudad, un modus operandi del Ejército ruso.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, dice que la batalla por Soledar continúa. 

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Las operaciones rusas en Ucrania fracasaron bajo el mando de Surovikin y han prosperado por el accionar de Wagner, por lo que el Ministerio de Defensa se retractó y más tarde emitió un comunicado en que el que reconoce que la "misión fue realizada de manera valerosa y desinteresada por las acciones de voluntarios de unidades de asalto de la compañía militar privada Wagner". 

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Para cambiar la suerte de sus tropas o entrar en una guerra de desgaste, Putin necesita conquistar y ocupar territorio y debilitar a la defensa ucraniana. Pero no quiere entregar a Wagner el control de las operaciones. Es un socio imprescindible en esta etapa, aunque la nueva ofensiva que prepara requerirá de una nueva movilización. Los ucranianos ironizan diciendo que Putin en persona será el próximo que lidere a los soldados.