Europa quiere recuperar el terreno perdido en América Latina. La irrupción de China y Rusia con la "diplomacia de las vacunas" durante la pandemia y los efectos globales de la invasión a Ucrania terminaron por convencer a la Unión Europea de la necesidad de volver a la región. Representantes europeos vienen concretando reuniones con funcionarios latinoamericanos para abrir el diálogo político, el primer paso antes de hablar de inversiones, créditos, alimentos y energía. Pero más allá de las intenciones de Bruselas, en América Latina hay dudas sobre los resultados de este acercamiento.
Según el documento interno de la Comisión Europea revelado el mes pasado por El País, se prevén fondos por 3.400 millones de euros para contrarrestar el peso de China, principal socio comercial de América Latina, aunque la mayoría de los países de la región ya se sumaron a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, el megaproyecto insignia de Beijing que promueve la construcción de infraestructuras y otorga líneas de crédito en el exterior. Analistas consultados por LPO coinciden en que América Latina es "irrelevante" en términos geoestratégicos para una Europa más debilitada.
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Una eurodiputada española señaló a este medio que el Parlamento Europeo ha estado demasiado enfocado en África en los últimos años y ha descuidado a América Latina. Ahora está previsto un encuentro de ministros de Relaciones Exteriores de la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, para finales de octubre en Buenos Aires. En Europa quieren discutir el plan de inversiones para el año que viene y medir el clima político entre los gobiernos latinoamericanos.
"Es una máxima muy sencilla: todo espacio que no ocupes tú, lo ocupará otro. En los últimos tiempos, la UE había estado preocupada y ocupada en otros temas. Es verdad que llegamos tarde. Pero somos países hermanos y ahora España debe liderar dentro de Europa ese acercamiento por una cuestión histórica, social, cultural. Eso se tiene que hacer de manera bilateral. Hemos llegado tarde, de acuerdo. Nosotros tenemos una cosa que no tiene Rusia ni China: la lengua. No se necesitan traductores, las cosas se tratan y se cierran en una mesa si hay voluntad política", dijo a LPO José Ramón Bauzá, eurodiputado español por Ciudadanos.
El legislador apuntó a "cerrar líneas de comercio de materias primas". "En Europa vamos a necesitar más hidrocarburos y recursos como el litio para sustituir las reservas rusas", aseguró Bauzá, si bien sostuvo que Europa necesita "socios, no solo empresariales, sino institucionales". La semana pasada, mientras el presidente Pedro Sánchez emprendía una gira con empresarios españoles por Colombia, Ecuador y Honduras, un grupo de cuatro eurodiputados del Grupo Socialistas y Demócratas viajaba a Argentina, Brasil y Chile.
Parte de la comitiva integrada por Iratxe García, Javi López, Pedro Marques y María Leitão-Marques se reunió el jueves con la vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner. López, copresidente de la Asamblea Parlamentaria UE-América Latina/EuroLat, afirmó a este medio que la agenda europea para la región incluye "crecimiento inclusivo, reconstrucción del modelo social, agenda climática, protección de la biodiversidad, igualdad de género, con sociedades abiertas, teniendo mercado y protegiendo los derechos individuales".
Además, el eurodiputado socialista indicó que "nuestros lazos son en pro de autonomía, no para construir lazos de dependencia", en clara alusión a China. "Europa hará una apuesta por las energías renovables y tendrá que hacer un esfuerzo por transferir tecnología y hacer inversiones industriales en la región, desde hidrogeno verde hasta energía solar y eólica", agregó López, para quien se trata de un "ida y vuelta" entre las partes.
Desde 2015 no se celebra una cumbre de mandatarios CELAC-UE y el vacío dejado por Europa da lugar a estrategia de desinformación por parte de Rusia, que se ha visto con la relativización de la invasión a Ucrania en medios de la región y entre dirigentes políticos. "El debate alrededor de la invasión de Ucrania no es un debate sobre Rusia, sino sobre un mundo guiado por las normas para todo el mundo o por el uso de la fuerza. No hay nada más antiimperialista hoy que estar en contra de la invasión de Ucrania por Rusia, en contra de que una fuerza nuclear invada a un país más pequeño porque no está de acuerdo con sus decisiones soberanas", subrayó López.
Lo cierto es que el péndulo ideológico ha devuelto a varios partidos progresistas y de izquierda a los gobiernos regionales. Andrés Manuel López Obrador en México y Pedro Castillo en Perú han cuestionado el legado colonial de España y otros mandatarios han defendido posiciones anti OTAN. La guerra en Ucrania es percibida lejana y parte de un conflicto más amplio entre Rusia y las potencias occidentales. En la Asamblea de EuroLat de abril pasado en Buenos Aires, la bancada europea no logró que sus pares latinoamericanos suscribieran una condena a la invasión, lo que generó frustración en la sesión.
Bauzá reconoció que "la mayoría de los Estados de América Latina se han posicionado con la UE y han condenado la invasión de Putin, pero a nivel nacional no ha sido tan clara la condena: Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia, El Salvador respaldan a Putin, Brasil y Argentina titubean y México rechaza las sanciones a Rusia". "Estamos viendo un cambio de ciclo con presidentes anti establishment y discursos populistas. Estamos escuchando discursos mucho menos atlantistas, aunque están rebajando el tono porque saben que necesitan el apoyo de la UE y no quieren entregarse del todo a China", continuó.
Para el eurodiputado de Ciudadanos, parte del grupo liberal europeo Renew, el beneficio debe ser mutuo entre las partes y España está llamada a liderar la relación con América Latina. "España tiene una responsabilidad que debe asumir como propia, por respeto propio a nuestras raíces culturales. Francia, Italia o Alemania han estado a veces más presentes que nosotros. España va a presidir el Consejo de la UE en el segundo semestre de 2023. Ahora hay una oportunidad de dirigir la agenda del Consejo y conseguir resultados", remarcó pese a las críticas al gobierno de Sánchez.
López coincide con el rol que debe asumir su país y, con independencia del gobierno de turno, la urgencia por explicitar "la voluntad de tener un mundo construido bajo la defensa de la democracia", que América Latina "no comparte con China y con Rusia y sí con Europa". "La política española debate apasionadamente. Aunque puedan existir matices, hay consenso político alrededor de la voluntad de integración en Europa, formar parte de la alianza atlántica y ser el puente natural entre Europa y América Latina", apuntó.
Sánchez quiere ser el nexo entre Europa y la región, una de sus mayores apuestas en política exterior. Pero la desconfianza y el repliegue europeo hasta ahora pueden ser difíciles de revertir. China ha ganado espacio y Rusia aprovechó el espíritu antiestadounidense -y por extensión reacio a Occidente- en países como Venezuela, Bolivia y Nicaragua. El desafío es mucho mayor de lo que imaginan en Bruselas.
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- 102/09/2214:36Chánchez -el mayor fraude de la historia de la política y psicópata de manual- no tiene nada que ofrecer. España debiera sumarse a los BRICS y alejarse de su mayor y peor enemigo histórico, la Gringolandia.