La relación de Javier Milei y Pedro Sánchez no será sencilla. El argentino es amigo De Santiago Abascal y cruza elogios con Isabel Díaz Ayuso y el presidente del Gobierno apoyó públicamente a Sergio Massa y lo utiliza como un ejemplo del riesgo que hubiese sido un gobierno de coalición del PP con Vox. 

En ese marco, en Argentina no le darán prioridad en esta primera etapa a la relación bilateral y por primera vez evalúa no nombrar a un embajador político como representante diplomático en Madrid. 

"El loco de Milei": la referencia de Pedro Sánchez en su discurso en el Congreso de España

En ese sentido, fuentes diplomáticas consultadas por LPO confirman que el favorito para el cargo  Roberto Bosch, diplomático de carrera y segundo de Ricardo Alfonsín durante la gestión de Alberto Fernández. 

 A pesar de su trabajo con Alfonsín, Bosch es muy cercano al mileismo y ha participado actos partidarios durante la campaña, algo que en general no ocurre en el mundo de la diplomacia. 

Roberto Bosh (izq) con la canciller Diana Mondino en un acto de Milei.

 Roberto Bosh fue embajador en Filipinas, jefe de gabinete del ex canciller de Mauricio Macri, Jorge Faurie y estuvo también en la embajada de Argentina en Brasil, además de otros destinos como Ginebra. 

Roberto Bosh fue embajador en Filipinas, jefe de gabinete del ex canciller de Mauricio Macri, Jorge Faurie y estuvo también en la embajada de Argentina en Brasil, además de otros destinos como Ginebra

En su cuenta de LinkedIn  asegura que se encuentra terminando la Especialización en Doctrina Social de la Iglesia en la Universidad Católica Argentina.

Otro de los nombres que circulan como probable embajador es el de Julio Cobos, ex vicepresidente de Cristina Kirchner y actual senador de la Unión Cívica Radical, partido centenario que está en una especie de oposición moderada al gobierno. Esta posibilidad quedará sujeta a eventuales acuerdos entre el partido y el propio Javier Milei.

Como ha adelantado LPO, en la coalición progresista la victoria de Milei se ha asimilado como un "golpe a la democracia" y Sánchez ve en peligro la relación política con el principal socio político de la región, por historia, por lazos sociales y también por relación económica.

Sánchez y Alberto Fernández, el presidente saliente, firmaron el año pasado un acuerdo comercial en materia de inversiones, sobre todo en lo que respecta a la transición energética, renovables, hidrógeno verde y minerales críticos como el litio.