Repsol
Sánchez envía un emisario a Perú tras la decisión de Castillo de limitar operaciones de Repsol
El presidente de Perú suspende las actividades de carga y descarga de barcos petroleros, mientras avanzan las investigaciones por el derrame y se evalúa una indemnización.

 Repsol sufre un golpe a sus operaciones en Perú luego de que el presidente Pedro Castillo suspendiera las actividades de carga y descarga de barcos petroleros en la Refinería La Pampilla por el derrame del pasado 15 de enero, cuando cayeron al mar más de 10.300 barriles de crudo, de acuerdo a la empresa. "Repsol no ha dado la certeza de que pueda afrontar un nuevo derrame", aseguró el ministro peruano de Ambiente, Rubén Ramírez, al comunicar la medida.

Apuntan a Repsol por el derrame en Perú y el partido de Castillo pide renegociar el contrato

Repsol respondió que la resolución del gobierno de Castillo es "desproporcionada e irrazonable", si bien resaltó su "disponibilidad de colaboración con las autoridades peruanas, de modo que puedan reanudarse las actividades indicadas lo antes posible". Ramírez pidió "garantías técnicas", a lo que la empresa argumentó que sus recursos están destinados ahora "en las tareas de limpieza del derrame y apoyo a las poblaciones y la fauna afectada".

Sin embargo, la medida del Ejecutivo despertó temores por un eventual desabastecimiento en el país sudamericano, ya que La Pampilla es la mayor de Perú y abastece al 40% del mercado. La empresa procesa unos 120 mil barriles diarios y supone, además, el 54% de su capacidad de refinamiento de crudo. 

Los sectores más duros del oficialismo exigen al presidente que evalúe quitar la licencia a Repsol, aunque el entorno más cercano a Castillo sopesa una indemnización. Repsol insiste en que fueron 10.396 barriles derramados, pero el Ejecutivo peruano habla de 11.900 barriles

Pero Repsol enfrenta otro tipo de penalidad. La Fiscalía peruana podría imputar a los directivos de la empresa, mientras que el presidente Jaime Fernández-Cuesta y otros tres ejecutivos no podrán abandonar el país en los próximos 18 meses, a la espera de que avance la investigación. Los sectores más duros del oficialismo exigen al presidente que evalúe quitar la licencia a Repsol, aunque el entorno más cercano a Castillo sopesa una indemnización. Repsol insiste en que fueron 10.396 barriles derramados, pero el Ejecutivo peruano habla de 11.900 barriles.

 El secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo, Juan Fernández Trigo.

Castillo definió el accidente como el mayor desastre ambiental de Perú y las consecuencias del derrame pueden llegar a impactar en la relación bilateral con España. Está previsto que el secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe, Juan Fernández Trigo, arribe mañana miércoles a Lima para reunirse con autoridades del gobierno peruano y visitar La Pampilla. El funcionario de Pedro Sánchez prometió evaluar el impacto del derrame.

La visita, sin embargo, también es un espaldarazo para Fernández-Cuesta, con quien recorrerá la refinería a cargo de Repsol. El derrame afecta unos 100 kilómetros de costa, la mancha de crudo se extiende por 11,9 kilómetros cuadrados entre el mar y playas del Callao y Lima, la zona afectada, si bien Repsol sostiene que ha recuperado ya el 35 % del petróleo vertido en los últimos días. 

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  • 1
    Pepe Canteros
    01/02/22
    18:25
    Hombre, ve a las colonias a ver que sucede con esos indigenas!!!
    Responder
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