El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, pidió a los lÃderes del bloque que repensaran la relación con China. El exprimer ministro belga apuntaba a evitar una confrontación con Beijing, pero ponÃa sobre la mesa la dependencia de una potencia hostil, una cuestión que está dividiendo al gobierno alemán. Es que la empresa china Cosco quiere hacerse con el 35% de una terminal de contenedores en el puerto de Hamburgo y el canciller Olaf Scholz es el único que apoya la adquisición.
Antes de que Michel abordara el tema el viernes pasado, la ministra de Exteriores alemana también habÃa alentado al Ejecutivo a evaluar la polÃtica de BerlÃn hacia China. "Debemos estar seguros de que no repetiremos este tipo de error otra vez", señaló Annalena Baerbock en referencia al gas ruso. El paÃs terminó pagando caro la alianza energética con Moscú y nadie quiere repetir la historia. Además de Los Verdes de Baerbock, el Partido Democrático Libre (FDP) y varios de los ministros socialdemócratas de Scholz rechazan la venta.
Scholz se inclina por la energÃa nuclear y pone orden en la coalición alemana
Los socios de coalición y la oposición desconfÃan del canciller: Scholz se entendÃa bien con Cosco cuando era alcalde de Hamburgo. Su sucesor en el cargo, el socialdemócrata Peter Tschentscher, insiste en concretar la transacción y está forzando al canciller a optar entre el partido y el Ejecutivo federal. Sin dar nombres, Scholz cuestionó a quienes pretenden promover una "desglobalización". "Nos estamos hablando de vender el puerto. Hablamos de la posible venta de una terminal", aclaró.
El tema de fondo es la protección de la infraestructura crÃtica del paÃs. El puerto es Hamburgo es el segundo más grande del continente y Cosco ya es su primer cliente. De producirse la venta, la empresa ganarÃa mucha más influencia. Un tercio de todas las operaciones del puerto se realizan con China, algo que el titular del Servicio Federal de Inteligencia, Bruno Kahl, considera un riesgo para Alemania. Thomas Haldenwang, el presidente de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, otra de las agencias de inteligencia, fue más categórico: "Si Rusia es una tormenta, China es el cambio climático".
Scholz dice que la presencia de Cosco en los puertos de Rotterdam (PaÃses Bajos), Amberes-Brujas (Bélgica) y El Pireo (Grecia) demuestra que otros gobiernos no tienen complejos de la hora de negociar con China, pero el canciller ignora el interés estratégico de Beijing en controlar ese tipo de infraestructura. El paÃs asiático tiene puertos en puntos vitales como Kenia, Tanzania, Myanmar, Pakistán y Sri Lanka, donde tiene el control total del puerto de Hambantota por cien años.
La Shanghai International Port Group (SIPG) gestiona incluso el puerto de Haifa en Israel, pese a los reclamos de Estados Unidos. Para el proyecto de la nueva Ruta de la Seda, China necesita dominar el comercio marÃtimo y puntos clave del mapa. Los capitales chinos son una tentación para muchos gobiernos, y el de Scholz no parece ser la excepción. La bancada de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), el partido de Angela Merkel, convocó para esta semana a las fuerzas opositoras y oficialistas para bloquear en el Parlamento la venta de la terminal.
La inflación en Alemania alcanza los dos dÃgitos por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial
Para desconcierto de los dirigentes alemanes y europeos, el gobierno alemán anunció este lunes que Scholz se reunirá con Xi Jinping la próxima semana. Será el primer lÃder occidental de peso en ser recibido por el presidente chino después de que recibiera un tercer mandato y reforzara su autoridad sobre el Partido Comunista y el Estado. Scholz podrÃa haber esperado unos dÃas más para encontrárselo en la cumbre del G20 en Indonesia, programada para el 15 y 16 de noviembre.
Scholz también planea recibir a Xi en enero en el marco de una cumbre bilateral. Los funcionarios verdes y liberales temen que Xi intente presionar al canciller para que acelere la adquisición por parte de Cosco. Desde que recurrió a la competencia para imponer su autoridad en la cuestión nuclear -acerca de la extensión de las centrales todavÃa en funcionamiento, como indicó LPO-, el canciller quiere reafirmar la conducción socialdemócrata en el Ejecutivo. Los socios minoritarios buscan fungir de contrapeso.
Mientras Scholz se prepara para visitar a Xi, y medita qué hacer con Hamburgo, una delegación de seis diputados alemanes se reunió en Taipéi con la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen. El viaje se produce a los pocos dÃas de la promesa del presidente chino respecto al uso de la fuerza para consumar la "reunificación" con la isla. Scholz está enfocado en la crisis económica y defiende que Alemania no puede prescindir de alianzas comerciales ni inversiones. Pero en nombre del pragmatismo podrÃa estar replicando con China el vÃnculo de dependencia que sus antecesores construyeron con Rusia.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.