Vladimir Putin obligará a sus rivales a pagar el envío de gas ruso en rublos, como una medida para contrarrestar el impacto de las sanciones occidentales. El presidente ruso ordenó al Banco Central la creación de un mecanismo para asegurar las transacciones en la moneda local, y que debería estar listo para la próxima semana.

"He decidido implementar lo antes posible un conjunto de medidas, comencemos por esta, para realizar pagos por el suministro de nuestro gas natural a los así llamados países hostiles, en rublos rusos", anunció Putin, quien dejó en claro que Moscú no interrumpirá el suministro de gas. Los precios y volúmenes acordados en los contratos también se respetarán. El mandatario aseguró que "a diferencia de algunos colegas", Rusia mantiene su "reputación comercial como socio y proveedor confiable".

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"Varios países occidentales tomaron decisiones ilegítimas sobre la así llamada congelación de activos rusos. Occidente socavó la confianza en sus monedas. Tanto Estados Unidos como la UE incumplieron sus obligaciones con Rusia. Ahora todo el mundo sabe que las obligaciones en dólares y euros pueden ser incumplidas. Es obvio que enviar nuestros productos a la UE y Estados Unidos y recibir pagos en dólares, euros y otras monedas ya no tiene ningún sentido para nosotros", subrayó. 

Es obvio que enviar nuestros productos a la UE y Estados Unidos y recibir pagos en dólares, euros y otras monedas ya no tiene ningún sentido para nosotros

En una reunión con miembros de su gobierno, Putin a sus funcionarios que den "la correspondiente directiva a Gazprom para que haga cambios en los contratos existentes". "Al mismo tiempo, todos los consumidores extranjeros deben tener la oportunidad de realizar las transacciones necesarias", remarcó el presidente, consciente de que no puede prescindir de las exportaciones de sus recursos energéticos, que representa la principal fuente de ingresos del país.

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Por eso el presidente ucraniano Volodimir Zelenski pidió recientemente a la UE que abandonen el gas ruso como medida para presionar a Moscú. "Ningún euro para los ocupantes, ciérrenle todas sus puertas, no le envíen sus bienes, rechacen los recursos energéticos. Sin comercio con ustedes, sin sus empresas y sus bancos, Rusia no tendrá más dinero para esta guerra, aseguró el mandatario.

Serguéi Lavrov, canciller de Rusia. 

El propio canciller ruso Serguéi Lavrov reconoció el impacto de las sanciones. "Cuando congelaron las reservas del Banco Central, nadie que predijera las sanciones que iba a aprobar Occidente podría haber imaginado eso. Es simplemente un robo", dijo. Los países occidentales congelaron 300.000 millones de dólares de las reservas de divisas de Rusia y forzaron una caída estrepitosa del rublo. El sistema que prevé Putin busca contener esta caída.