El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, visita al líder ruso Vladimir Putin, en un encuentro que podría poner en riesgo la política conjunta de la Unión Europa.

Ante la concentración militar rusa en Ucrania, la visita puede verse como una muestra de apoyo por parte de un Estado miembro a la política hostil de Putin. Orbán insiste en que es una negociación necesaria para obtener más gas barato de Rusia pero coincide con el intento de Francia y Alemania de oficiar de mediadores ante la escalada de tensión entre Estados Unidos y Moscú. 

"En estas conversaciones en un momento difícil con los precios de la energía, me gustaría que pudiésemos aumentar la cantidad de gas natural como acordamos en relaciones entre Rusia y Hungría", explicó el húngaro.

Vox organizó una cumbre en Madrid y se posiciona referencia en la ultraderecha europea

La semana pasada, los ministros de Exteriores de la UE advirtieron a Putin que Rusia se enfrentará a duras sanciones económicas si invade Ucrania. Como muestra de apoyo, el Parlamento Europeo ha mandado una delegación a Mariupol, ciudad ucraniana cerca de la frontera con Rusia. 

AP

La eurodiputada Nathalie Loiseau ha pedido a Orban que no juege con la unidad de la UE. "No tenemos ninguna duda, Vladimir Putin está tratando de dividirnos. Así que espero sinceramente que Viktor Orbán se dé cuenta de lo que está en juego y que se ciña al mensaje de unidad de la Unión Europea", ha pedido Loiseau.

Los referentes antisemitas que participaron de la cumbre de ultraderecha organizada por Vox

Orbán viene de participar de la cumbre con otros líderes de ultraderecha en Madrid junto a Vox, Marine Le Pen, el primer ministro de Polonia y otros referentes. En ese espacio, se difundió un comunicado en donde hablan de "amenazas externas" pero no condenan explícitamente a Putin dado que tanto Orban como Le Pen tiene una relación con cercena con el ruso.