Emmanuel Macron nombró a la titular de Trabajo, Élisabeth Borne, como nueva primera ministra de Francia. Con esta jugada, el presidente busca competirle a la izquierda en las legislativas del 12 y 19 de junio, que se presenta unida y bajo el liderazgo de Jean-Luc Mélenchon. Por eso eligió a Borne, la segunda mujer en ocupar el cargo, exmiembro del Partido Socialista -como Mélenchon- y con un discurso en sintonÃa con el ambientalismo.
La nueva jefa de Gobierno ocupó la cartera de Trabajo hasta este lunes, luego de conocerse la renuncia de Jean Castex. Pero si quiere permanecer en el puesto el oficialismo tendrá que obtener una mayorÃa en la Asamblea. Frente a la Nueva Unión Popular Ecologista y Social -la alianza que nuclea a los de Mélenchon, socialistas, comunistas y verdes-, Borne se presenta como una mujer de izquierda comprometida con la justicia social.
Mélenchon ironizó este martes al nombramiento y dijo que le gustarÃa ver a Borne "antes de reemplazarla". "De esa manera, si olvida algo en la oficina, le prometo que se lo devolveré", bromeó. El dirigente de izquierda, tercero en las presidenciales de abril, aspira a ganar una mayorÃa parlamentaria que le permita convertirse en primer ministro y forzar a Macron a una cohabitación.
La ultraderechista Marine Le Pen, quien perdió en la segunda vuelta ante Macron, sostuvo en Twitter que el presidente "demuestra su incapacidad para unir y la voluntad de continuar con su polÃtica de desprecio, deconstrucción del Estado, destrucción social, extorsión fiscal y laxitud". Mélenchon también la cuestionó por ser "una de las figuras más duras del abuso social macronista".
El secretario general de la CGT, Philippe MartÃnez, tampoco recibió la noticia con optimismo. "Está en una lógica continuar las reformas contra el mundo del trabajo ya favor de las grandes empresas y los ricos", dijo el lÃder sindical, que negoció directamente con la ministra. Borne estuvo al frente de la reforma al mecanismo de contratación de la empresa pública de trenes y del seguro de desempleo, que la enemistó con los sindicatos.
Mélenchon apura un acuerdo con el socialismo para convertirse en primer ministro de Francia
Ahora Borne no solo deberá formar gobierno y empezar a mostrar resultados para vender en campaña, sino que tendrá que abordar la controvertida reforma a las pensiones. Macron le encomendó una gestión técnica, aunque de perfil más social, y abocada a comandar el programa de transición ecológica. De momento nombró a Aurélien Rousseau como jefe de gabinete, un hombre que trabajó para Manuel Valls y se desempeñó como director de la Agencia Regional de Salud de la región parisina durante la pandemia.
Borne, de 61 años, fue jefa de Gabinete de Ségolène Royal en el Ministerio de EcologÃa, durante la presidencia de François Hollande, poco antes de saltar a las filas del macronismo y erigirse en una de las principales figuras de la izquierda dentro del proyecto polÃtico del presidente.
Macron habÃa contemplado incluso la idea de nombrar a Christine Lagarde, que cumplÃa con el objetivo de una dirigente mujer y de perfil técnico, pero querÃa evitar la confrontación con posibles aliados polÃticos y sindicatos. Borne se presenta como la mejor alternativa y la apuesta del mandatario para retener la Asamblea.
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