Emmanuel Macron ganó un segundo mandato, pero la dinámica electoral de estas presidenciales planteó un escenario lleno de paradojas. El presidente es el primero en reelegirse desde 2002, si bien podrÃa perder la mayorÃa parlamentaria y, por ende, la prerrogativa de designar al primer ministro. Marine Le Pen quedó otra vez en segundo lugar, aunque sacó el mejor resultado histórico para la ultraderecha. Y la votación fue menos ajustada de lo esperado, pese a que la abstención del 28% fue la más alta en medio siglo.
En su discurso de anoche, Macron reconoció que debe su continuidad a los franceses que buscaron evitar el ascenso de Le Pen y dijo que serÃa "el presidente de todos", forzado a revisar el programa de reformas que habÃa prometido cinco años atrás. Mientras el mandatario se dirigÃa sus seguidores, la dirigente ultraderechista lo desafiaba llamando a construir un "contrapoder" de cara a las elecciones legislativas del 12 y 19 de junio.
Macron gana la elección en Francia y es el primero en reelegir desde Chirac
"El nivel de abstención y la caÃda en relación con la elección de 2017 atenúan la euforia del triunfo de Macron, que tiene un escenario sumamente complicado para dentro de un mes. Existe la posibilidad de que tenga que cogobernar. Si Macron pierde la mayorÃa parlamentaria, una mayorÃa relativa de la izquierda puede elegir al primer ministro. Es la apuesta de Jean-Luc Mélenchon", dice a LPO Emilio Taddei, doctor en Ciencias PolÃticas por el Instituto de Estudios PolÃticos de ParÃs.
El lÃder de la Francia Insumisa pidió la semana pasada que lo eligieran primer ministro y está negociando listas de unidad con los comunistas, los socialistas y los verdes para las legislativas. Mélenchon, que quedó tercero en la primera vuelta y a menos de medio millón de votos de Le Pen, cree que la izquierda puede convertirse en la principal fuerza del paÃs. Además, los partidos progresistas cuentan con otras ventajas.
Le Pen se autodenominó la "verdadera oposición" porque intenta capitalizar el 41,5% del domingo, en una estrategia polÃtica que de momento excluye a Éric Zemmour. El exconductor de televisión comentó que era "la octava vez que la derrota lleva el apellido Le Pen", en referencia a la diputada y su padre Jean-Marie, el fundador del Frente Nacional, el partido negacionista con el que disputó la presidencia a Jacques Chirac en 2002.
Macron promete que cambiará todo su gabinete si gana las elecciones
Sobran los motivos por los cuales Le Pen no quiere unir fuerzas con Zemmour. En primer lugar, la diputada ha consolidado la imagen de una figura más alejada de las posiciones radicalizadas y siente que las provocaciones de Zemmour buscan dejarla expuesta ante un sector de la ultraderecha que le exige una vuelta los orÃgenes del Frente Nacional. Al mismo tiempo, Le Pen sabe que el sistema de doble vuelta en las legislativas siempre ha perjudicado a las candidaturas ultraderechistas.
Taddei destaca que "después del haber sacado el 41% de los votos ayer, el partido de Le Pen puede quedarse sin ningún diputado". "Para pasar en primera vuelta, los partidos deben superar un Ãndice de votación muy alto, por arriba del 20 por ciento. Agrupación Nacional (ex Frente Nacional) no llega a ese porcentaje en muchas localidades y queda fuera de la segunda vuelta, que históricamente ha enfrentado al Partido Socialista o al Partido Comunista con la derecha republicana. Puede pasar que la segunda vuelta ahora sea entre el macronismo y la unidad popular de izquierda", asegura.
Dentro del gobierno se debaten entre modificar sin dilaciones el gabinete o esperar hasta las legislativas. Macron quiere un cambio de imagen y evalúa designar a una mujer como primera ministra -los medios franceses habÃa especulado incluso con la llegada del Christine Lagarde, actual presidenta del Banco Central Europeo- ante la posibilidad de perder poder polÃtico a manos de la izquierda. "Si pierda las legislativas, Macron va a tener que negociar con la izquierda. Y si hay cohabitación, el que dirige la polÃtica es el primer ministro y el que se ocupa de la polÃtica exterior y la defensa es el presidente. La polÃtica interna es resorte del primer ministro", apunta el académico.
Le Pen y Mélenchon plantean las legislativas como una tercera vuelta, es decir, Macron no puede darse por satisfecho con el resultado de ayer. En caso de que el oficialismo pierda la mayorÃa en la Asamblea, el gobierno deberá recular en cuanto al programa de reformas, que incluye un aumento de la edad jubilatoria. A eso se suma el deterioro del poder adquisitivo por la inflación récord y el malestar social hacia Macron. De nuevo, una paradoja. Pese a su reelección, el mandatario enfrenta una antipatÃa generalizada entre los jóvenes, los trabajadores y los habitantes alejados de las grandes ciudades.
Por eso Taddei se refiere a una "tercera vuelta social y electoral". "Le Pen dijo que hay que construir un contrapoder, que es la construcción de un poder en las calles, y dijo que no se baja de la conducción. El fascismo va a salir a disputar la calle. El escenario que se abre es complejo. Macron dijo que las reformas tienen que ser concertadas con los sindicatos y los actores sociales, pero la portavoz del ElÃseo admitió que hay que ir rápido, que es lo contrario al diálogo social", indica a este medio.
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La reforma jubilatoria lo enemistó con amplios sectores de la sociedad. Más tarde el movimiento de los "chalecos amarillos" confirmó el divorcio entre las polÃticas del gobierno y las demandas de los trabajadores. La situación solo se apaciguó por la irrupción de la pandemia. El descontento persiste. De hecho, tras conocerse los resultados se organizó una protesta en el centro de ParÃs -que se replicó en Marsella, Lyon, Toulouse y otras ciudades-con un saldo de dos muertos a manos de la policÃa.
"Esos dos muertos son absoluta responsabilidad de Macron, porque durante la crisis de los chalecos amarillos modificó toda la polÃtica represiva. Toda la doctrina preventiva de la policÃa francesa en el tratamiento del conflicto social, de las más democráticas en Europa, voló por los aires. Hubo un cambio de doctrina en el cuerpo policial y el poder judicial con una orientación más represiva y punible. Eso habilitó que hubiera dos muertos", señala el analista. Macron tiene que encontrar una salida polÃtica para desactivar la tensión, cambiar a sus ministros para dar un mensaje de ruptura respecto a su primer mandato y revalidar su mayorÃa parlamentaria. Si falla en estos objetivos inmediatos, los próximos cinco años no se parecerán en nada a lo conocido hasta ahora.
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- 226/04/2211:56Europa lamentablemente es cada vez más una bolsa de gatos inmanejable sin liderazgo político en ningún país.
- 125/04/2215:20Alguna mencion de las dos personas que mato la policia ayer durante los disturbios? estan muy calientes los franceses.