Emmanuel Macron cumplió con los pronósticos y llegará a la segunda vuelta del 24 de abril como favorito, pero con la candidatura de Marine Le Pen mejor posicionada que en 2017. Finalmente, el presidente retuvo el primer lugar con el 27,8%, mientras la lÃder opositora ultraderechista le siguió con el 23,1% de los votos. Ahora comienza una nueva etapa de cara al balotaje. Y Macron ya no juega con la ventaja de ser una incógnita para los franceses. La elección será un plebiscito para su liderazgo.
Una de las claves para la segunda vuelta son los votantes de Jean-Luc Mélenchon, lÃder del movimiento Francia Insumisa, que sorprendió al hacerse con el 22%. El histórico dirigente de la izquierda pidió "ni un voto para la señora Le Pen", a diferencia de 2017, cuando llamó a la abstención. La buena noticia para Mélenchon -y un problema para Macron- es que lideró la elección entre los más jóvenes: obtuvo el 34% en el segmento de votantes entre los 18 y los 24 años.
Macron ganó con lo justo en Francia y habrá segunda vuelta con Le Pen
"Mélenchon ha conseguido unos resultados extraordinarios. La totalidad del mérito se la debemos atribuir a él mismo. Pero al electorado de izquierda le ha sido cada vez más difÃcil tragar a Macron según ha avanzado su mandato. Estas elecciones serán más difÃciles que las de 2017 por la derechización de Macron. A pesar de que ha intentado virar con alguna medida social, no le ayuda la reforma fallida a las pensiones y el discurso con la seguridad ciudadana", explica a LPO Daniel Gil Iglesias, politólogo por la Universidad Complutense de Madrid.
El presidente debe asegurarse una parte de los votos de Mélenchon, y que esta sea mayor a la proporción de apoyos a Francia Insumisa que se abstendrá en segunda vuelta o incluso optará por Le Pen. "En tanto que el electorado moderado ya lo tiene, Macron deberá seducir de alguna manera al electorado de Mélenchon, el mayor caladero de voto. JugarÃa con fuego si su estrategia es simplemente no ser Le Pen. Esa es una bala que ya agotó en 2017", apunta.
Macron enfrenta la remontada de Le Pen, en una elección clave para el futuro de Europa
Por paradójico que pueda sonar, Mélenchon y Le Pen se disputaron una agenda social centrada en la pérdida del poder adquisitivo y el impacto de una inflación al alza sobre la vida diaria de los franceses. Macron reaccionó tarde y con anuncios insuficientes. Para Gil Iglesias, "el peligro no serán los apoyos que consiga Le Pen: las elecciones van a depender de Macron". "Las oportunidades están de su lado", dice, "y Le Pen solo va a ganar si el presidente no consigue movilizar al electorado y hacer llegar su mensaje".
Los apoyos partidarios que pueda alcanzar están de cierta forma devaluados, ya que Francia ha presenciado el domingo la implosión del sistema tradicional de partidos. Los socialistas se desplomaron hasta el 1,8% y Los Republicanos, la formación gaullista que llevó como candidata a Valérie Pécresse, cayeron al 4,8%. Antes de la llegada de Macron al ElÃseo, estos dos partidos se alternaban en la presidencia del paÃs. Pécresse y la socialista Anne Hidalgo respaldarán al mandatario en la segunda vuelta.
Lo mismo harán el ecologista Yannick Jadot, que se ubicó debajo de Pécresse por unas décimas (4,6%) y el comunista Fabien Roussel (2,3%). En tanto, Éric Zemmour instó a sus seguidores a votar por Le Pen. El expresentador de televisión fue votado por 7,1% del electorado y ahora se inclina por la opción más lógica, aunque en campaña le reprochó a Le Pen haber abandonado su retórica xenófoba y sus posiciones radicalizadas.
"En 2017 ya explotó el PS y ahora lo han hecho Los Republicanos, el centroderecha tradicional. Macron ya no se puede presentar en 2027, y La República En Marcha es más un movimiento personalista que un partido, y no creo que pueda sobrevivir sin Macron. Se avecinan bastantes cambios en el sistema de partidos francés", señala Gil Iglesias. Al caer por debajo de la barrera del 5%, el Partido Socialista y Los Republicanos pierden el financiamiento estatal para sus campañas. Y Macron tiene que hacer frente a una segunda vuelta con el telón de fondo de una transformación polÃtica y partidaria sin comparación en las últimas décadas.
Pécresse pidió este lunes una suerte de colecta nacional para terminar de pagar los fondos invertidos en la campaña. En Francia se preguntan si el PS sobrevivirá a la debacle. Con todo, ambos partidos gobiernan 13 de las 17 regiones del paÃs. Su implantación regional es aún sólida, pero han perdido toda competitividad a escala nacional. Una parte del voto socialista fue canalizado por Macron y la otra a Mélenchon. Algo similar ocurre con los seguidores de Los Republicanos, que han seguido al presidente y a Le Pen.
La estrategia de Le Pen ha sido exitosa en cuanto logró mostrarse ante los electores como una lÃder más corrida hacia el centro, con la esperanza de desmovilizar el voto dispuesto a cerrarle el paso a la extrema derecha. Por eso representa un riesgo real para Macron. Y un triunfo de Le Pen serÃa una amenaza no solo para Francia sino para Europa en su conjunto.
"Una victoria de Le Pen supondrÃa la parálisis absoluta de la UE, porque no podÃa construir la UE que ella quiere, cercana a Orbán y a la ‘soberanÃa de naciones', que es la muerte de la UE, y tampoco habrÃa alternativa para profundizar la integración. SerÃan cinco años de parálisis absoluta", asegura Gil Iglesias.
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mientras son sobradas las muestras en el mundo, sobre la implosion d las: VIBORAS BICEFALAS LIBERALES DEL CIRCULO ROJO
(nuestro ej mas cercano: Chile),
- EL PJOTISMO INSISTE EN SER UNA D LAS CABEZAS D LA VIBORA BICEFALA....
no sera sorpresa: MUY PROBABLE Q NO ENTREN A BALLOTAGE 2023
Esto es un aperitivo de lo que se viene, toda una ola ultra conservadora en Europa, y el regreso de Trump, Macri, y Fujimori en Latinoamerica...Lula, te van a romper el orto, sali de ahi, maravilla!