En la vÃspera de la reunión de emergencia que el viernes mantendrán todos los ministros de EnergÃa de la Unión Europea para abordar nuevas medidas ante la escalada de los precios del gas y de la electricidad, más de 40 directores ejecutivos de grupos metalúrgicos europeos firmaron una carta que enviaron a las máximas autoridades polÃticas de Bruselas.
En la misiva, los empresarios describen una situación asfixiante del sector y lanzan una advertencia global sobre los riesgos de no frenar una parálisis que ya ha obligado a "desconectar" el 50 % de la capacidad de aluminio y zinc de toda Europa.
En jaque -aclaran- está, nada menos, que la transición energética, dependiente de las materias primas que produce esta industria.
"Los objetivos de energÃa limpia de Europa requieren un sector metalúrgico competitivo y en crecimiento para garantizar un suministro seguro de las materias primas adicionales necesarias para alejarse de los combustibles fósiles", advierte el grupo de CEOs.
Y agrega: "Los metales base, los metales para baterÃas y otros metales se necesitan en grandes volúmenes para la infraestructura de red, los vehÃculos eléctricos, los paneles solares, las turbinas eólicas y los electrolizadores de hidrógeno de Europa, asà como para una red compleja de otras cadenas de valor esenciales en toda la economÃa europea. Queremos realizar las inversiones a largo plazo necesarias para avanzar y expandir nuestras operaciones listas para 2050, pero toda la producción de metales necesita electricidad y gas asequibles y disponibles".
Para la industria metalúrgica, "Europa no puede tener una estrategia exitosa en materia de energÃa y materias primas si los precios de la energÃa y el gas se mantienen en los niveles". El invierno, describen los empresarios, será "de vida o muerte".
"Nuestro sector ya se ha visto obligado a hacer recortes sin precedentes en los últimos 12 meses. Estamos profundamente preocupados de que el invierno que se avecina pueda dar un golpe decisivo a muchas de nuestras operaciones, y hacemos un llamado a los lÃderes de la UE y de los Estados miembros para que tomen medidas de emergencia para preservar sus industrias estratégicas de uso intensivo de electricidad y evitar la pérdida permanente de puestos de trabajo", piden en el comunicado.
El drama de las pymes: "La subsistencia es imposible"
La parálisis, señalan, también afecta a la producción del silicio, el cobre y el nÃquel. "En el último mes, varias empresas han tenido que anunciar cierres indefinidos y muchas más están al borde de un invierno de vida o muerte para muchas operaciones. Los productores enfrentan costos de electricidad y gas diez veces más altos que el año pasado, superando con creces el precio de venta de sus productos. Sabemos por experiencia que una vez que se cierra una planta, muy a menudo se convierte en una situación permanente, ya que la reapertura implica una incertidumbre y un costo significativos".
El sector aclara que la crisis "requiere un paquete completo de soluciones, y ninguna opción debe quedar fuera de la mesa en esta situación sin precedentes". Se le exige a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, seis medidas a implementar en lo inmediato:
- Abordar el precio excesivo de los generadores de energÃa de combustibles fósiles.
- Mejorar el marco de ayuda estatal temporal, elevando el umbral de 50 millones de euros para el alivio que los Estados miembros pueden proporcionar a las empresas en dificultades.
- Minimizar el impacto de los costos adicionales de carbono del Sistema de Comercio de Emisiones.
- Brindar más apoyo a las empresas limitando los impuestos y los recargos sobre la electricidad y el gas.
- Implementar esquemas que respalden la interrumpibilidad a corto plazo.
- Promover e incentivar activamente el uso de acuerdos de compra de energÃa renovable.
"Europa ha perdido alrededor de 1 millón de toneladas de su producción de aluminio primario debido a restricciones y cierres en 2021 y 2022. Hacemos un llamamiento para que tome medidas rápidas e integrales para abordar la situación de crisis actual, en la cumbre de emergencia", concluyen los empresarios.
En la carta detallan algunos de los últimos cierres. Figura la reducción de aluminio primario de la firma española Alcoa en San Ciprián (Lugo) durante dos años con el compromiso de iniciar su reinicio a partir de 2024. También el apagón de la empresa Glencore (Italia) en lo que respecta a la fundición de zinc.
Ursula von der Leyen intentó un guiño este miércoles al sector. Adelantó en rueda de prensa que la CE presentará "medidas para proteger a los consumidores y empresas vulnerables" por culpa de los "precios astronómicos" que está generando la "manipulación rusa" a los mercados energéticos.
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