El gobierno de Pedro Sánchez está decidido a seguir adelante con el gasoducto que lleve gas desde España al resto de Europa, sea a través de Francia o de Italia. "Si no sale adelante el plan A, pues habrá que buscar el plan B. Y el plan B es la interconexión de la PenÃnsula Ibérica con Italia", aseguró el presidente. La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, dijo que la propuesta es seria y deberÃa implicar a todos los paÃses de la UE. Para Moncloa se trata de aprovechar la oportunidad de convertir a España en el principal distribuidor de gas del continente.
Félix Bolaños viajó este jueves a ParÃs para reunirse con su par francés Franck Riester, ministro de Relaciones con el Parlamento, y tratar de hacerle cambiar de postura. "Es un proyecto estratégico para España, para Alemania, para Francia y en general para la UE", insistió Bolaños. Esta semana Josep Borrell declaró que "es una pena que no se haya realizado antes" el Midcat "por la oposición entre otros de Francia", aunque respaldó su construcción. "Más vale tarde que nunca", dijo con cierta resignación el jefe de la diplomacia europea.
Dramático pronóstico de Macron sobre el futuro de Europa: "Se terminó la era de la abundancia"
Desde Alemania, el canciller Olaf Scholz volvió a reprocharle a Francia la paralización del Midcat y animó a Emmanuel Macron a finalizar los 226 kilómetros restantes del gasoducto. En BerlÃn hay malestar porque ven en ParÃs una falta de solidaridad ante la crisis energética y, de paso, recuerdan que Francia aprovecha las interconexiones con España y Alemania para comprar electricidad más barata. Alemania está usando parte del gas disponible para generar energÃa eléctrica que después exporta a su vecino.
Mientras tanto, en Madrid tampoco quieren esperar a que Emmanuel Macron -en estos momentos se encuentra en Argelia acompañado por la CEO de la energética francesa Engie- se decida por el Midcat. Ribera hizo referencia hoy a un "puente marÃtimo" entre Barcelona y Livorno, en Italia, para conectar ambas plantas regasificadoras. Este gasoducto submarino, destacó, podrÃa transportar en el futuro hidrógeno verde.
"Hoy las cosas son distintas a cuando Europa preferÃa traer el gas desde Rusia. Por temas de seguridad, la rentabilidad no serÃa ahora tan importante. España tienen la posibilidad de suministrar mucho gas natural al resto de Europa porque es el paÃs que tiene más plantas regasificadoras. Se trae el gas natural licuado en grandes metaneros en forma lÃquida, se lo descarga, almacena en lÃquido y luego se lo va regasificando para meterlo en la red y distribuirlo", dice a LPO Adolfo Núñez Sarompas, profesor del Máster de EnergÃas Renovables y Eficiencia Energética de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA).
El experto asegura que España podrÃa convertirse en "una gran distribuidora de gas inyectando desde el sur". "El gas vendrÃa desde los puertos de Francia, España y Reino Unido. Ya existe un gasoducto desde Noruega que pasa por Dinamarca y llega hasta Polonia y hay otro que va desde Noruega a Finlandia. Desde 2020 se comenzó a traer más GNL a Europa. El tema es que el gas por tubo es más barato", apunta. Francia dice que el Midcat es demasiado costoso y va en contra de los planes de transición energética.
Para Alemania cualquier alternativa al gas ruso es bienvenida. El paÃs está recurriendo a cuatro regasificadoras flotantes para llenar los depósitos antes del invierno: la primera economÃa de Europa depende del gas para mantener calefaccionados los hogares y a la industria en actividad. "El precio del gas está ahora muy alto porque los paÃses están acopiando para el invierno. Se está haciendo un esfuerzo muy grande. El problema no es que falte gas, sino el precio que tendrá", aclara Núñez Sarompas.
Los gobiernos europeos temen que el impacto de los precios en el bolsillo de los consumidores termine desgastando el boicot contra Rusia. El Kremlin, por su parte, parece beneficiarse de las sanciones. Según Eurostat, Moscú vende a los paÃses europeos un 15% menos de hidrocarburos que en 2021, si bien representa un aumento de los ingresos de casi el 90%. La reactivación económica postpandemia -impulsada por la demanda china- y la invasión a Ucrania hicieron que la UE duplicara el gasto en energÃa: en un año, pasó de 7.330 millones de euros a 13.916 millones.
Rusia ha redireccionado a Asia el petróleo que era destinado al mercado europeo. China pasó de gastar 7.200 millones de dólares en julio 2021 a 4.700 millones el mismo mes de este año en hidrocarburos rusos. De esta forma, Rusia se convirtió en el principal proveedor de crudo de China que, junto con India, absorbe el 55% de las exportaciones de petróleo que proviene de Rusia por mar. El Kremlin explica que este cambio le permitió mantener un rublo fuerte, controlar la inflación y un superávit de 167.000 millones de dólares entre enero y julio de este año.
Pero Núñez Sarompas relativiza este aparente éxito. "Rusia está quemando el gas. En cuanto a China, es cierto que consume mucho gas natural, pero es el sexto productor. No es un paÃs deficitario y tiene dos entradas por tubo: una por Kazajistán y otra por Myanmar. Rusia está vendiendo petróleo a China y a India porque no se puede parar un pozo, con un descuento de entre 35 y 40 dólares por barril. Eso tiene un costo de extracción. El otro problema para Rusia es que no tiene tecnologÃa, se vio con la turbina del Nord Stream que tuvo que ser enviada a Canadá", sostiene.
"Los pozos de gas y petróleo no se pueden parar porque colapsan. Rusia tendrÃa que vender más y hacer nuevas inversiones. Rusia ya perdió el mercado europeo, que representa entre el 15 y el 20% del mercado mundial. Un 80% del gas y entre el 35 y el 50% del petróleo de Rusia va para Europa. En Europa pagaban bastante bien por el gas ruso. En Asia tiene competidores. Indonesia y Australia tienen gas. El mercado está supersaturado allÃ", dice el académico de UDIMA.
En Europa confÃan en que la sustitución de los hidrocarburos rusos genere una turbulencia pasajera y que el proceso para prescindir del gas sea rápido. Rusia perderá un mercado privilegiado, apenas puede adivinar los planes estratégicos de China o India y tendrá que competir abiertamente con paÃses como Kazajistán o las monarquÃas del Golfo Pérsico. La energÃa como arma de "chantaje", como lo describió Ursula Von der Leyen, podrÃa volverse un boomerang para Putin.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.