Giorgia Meloni está a pocas horas de que el presidente Sergio Mattarella le encargue la formación de un nuevo gobierno en Italia. Por eso la dirigente ultraderechista apura su gabinete, para entrar en funciones apenas sea investida, pero los roces en la coalición se dieron a los pocos días de la elección del 25 de septiembre. Meloni quiere mostrarse como una socia confiable de Bruselas, un objetivo que Silvio Berlusconi parece dispuesto a desafiar.

La agencia LaPresse publicó un audio del expremier en el que se jacta de su "renovada" relación con el presidente ruso Vladimir Putin. "He reconectado con el presidente Putin. Me envió 20 botellas de vodka y una carta realmente linda. Yo respondí con 20 botellas de Lambrusco y una carta igualmente linda", dice Berlusconi en la grabación, que corresponde a los festejos por el 86 cumpleaños del político italiano.

Los fondos europeos y las diferencias en la derecha italiana condicionan los planes de Meloni

En el audio, el líder de Forza Italia justifica el malestar en Moscú contra Occidente "porque le estamos dando armas y financiación a Ucrania". Las declaraciones se hicieron el pasado 29 de septiembre, cuatro días después de que Meloni y sus aliados arrasaran en la elección. "Personalmente no puedo expresar mi opinión porque si se entera la prensa sería un desastre, pero estoy muy, muy, muy preocupado", continúa Berlusconi, quien se ufana de ser "el primero de sus cinco verdaderos amigos".

Vladimir Putin y Silvio Berlusconi en Crimea, en 2014.

Sasha Mordovets/Getty Images

Sin embargo, el 22 de septiembre Berlusconi también defendió la invasión que lleva adelante su amigo: "se suponía que las tropas iban a entrar, llegarían a Kiev en una semana, reemplazarían el gobierno de Zelenskyy con gente decente y se irían". Alessandro Cattaneo, líder de la bancada de Forza Italia en la Cámara de Diputados, salió este miércoles a aclarar que "somos atlantistas y europeístas, de eso no puede haber dudas". 

Alessandro Cattaneo, líder de la bancada de Forza Italia en la Cámara de Diputados, salió este miércoles a aclarar que 'somos atlantistas y europeístas, de eso no puede haber dudas'

Berlusconi y Putin han coincido en el poder e incluso el italiano viajó hasta Crimea en 2014, luego de que el Kremlin formalizara su anexión ilegal. Pero presumir de esa amistad puede ser contraproducente para Forza Italia, ya que el número dos del partido, Antonio Tajani, será vicepremier y ministro de Relaciones Exteriores. El vicepresidente del grupo PPE en la Eurocámara, el portugués Paulo Rangel, acudió en defensa de Tajani.

Meloni margina a Salvini y prepara un gobierno de técnicos de Berlusconi

"Creo que las palabras de Berlusconi son tristes para todos los europeos que sufren la tiranía de Putin, pero son opiniones personales que no tienen nada que ver con la posición de un partido y con la garantía absoluta que tiene un líder europeo como Tajani", apuntó el dirigente conservador. Meloni garantizó que Roma seguirá respaldando a Ucrania en la guerra y su formación, Hermanos de Italia, se ha alineado con la posición atlantista.

 Antonio Tajani, número dos de Forza Italia. 

Europa Press

Francesco Lollobrigida, jefe de la bancada de los Fratelli en Diputados, dijo que el próximo Ejecutivo italiano está "con el pueblo ucraniano y en defensa de la democracia, pero también con orgullo en el eje occidental, como dijo la centroderecha en su campaña electoral". "No hay actos que hablen de posiciones diferentes", dijo el dirigente, quien pidió no involucrar a Tajani. "Tajani siempre ha tenido una actitud lineal en la política internacional, es un máximo exponente del PPE", agregó Lollobrigida.

Berlusconi trató a Meloni de "prepotente y arrogante" por no querer darle más cargos en el Consejo de Ministros a figuras de Forza Italia. La política romana le respondió que no se dejaría chantajear y dio por terminado el cruce de calificativos. Ahora Meloni puso sobre la mesa la designación de Tajani y evaluará con su círculo íntimo el diseño del gabinete y un mensaje a quienes buscan desafiarla dentro de la coalición: quien decidirá el rumbo del gobierno es quien sacó más votos.