En noviembre del año pasado, la variante Ómicron de la Covid-19 acaparaba la agenda mediática de España. El PP gozaba de buena salud y casi nadie en la calle sabía que Isabel Díaz Ayuso, la presidente de la Comunidad de Madrid, tenía un hermano llamado Tomás.

Un periódico madrileño entrevistó en esos días a Carolina Alonso, portavoz de Unidas Podemos (UP) en la Asamblea de Madrid, quien, por aquel entonces -y en soledad-, denunciaba lo que nadie denunciaba: la oscura participación de Tomás Díaz Ayuso en contratos de emergencia durante la pandemia.

"El hermano de Ayuso es la única persona del país que no se puede nombrar", renegaba, con fastidio, esta diputada. Y auguraba sobre la disputa entre Ayuso y Casado: "Para lo que siempre han servido las guerras internas del Partido Popular es para saber cómo funcionan por dentro y para conocer casos de corrupción".

Ayuso confirma que su hermano cobró otros 227.150 euros de la empresa de su amigo

Alonso no se equivocó. Dos meses y medio más tarde, la feroz disputa entre al presidente del PP y la líder madrileña terminó ventilando -y confirmando- la participación de Tomás Díaz Ayuso en un irregular contrato a dedo entre la Comunidad de Madrid y un empresario amigo por un monto superior al millón y medio de euros para la comprar de mascarillas en la primera ola de la pandemia.

Lo que no imaginó Alonso fue el fortalecimiento de la figura de la presidenta de Madrid al salir el caso a la luz: "Es muy peligroso para la política que la corrupción ya no sea una línea roja", reflexiona la portavoz de UP en diálogo con LPO. 

Es muy peligroso para la política que la corrupción ya no sea una línea roja

Y agrega: "Estamos blanqueando un modus operandi extendido en la Comunidad de Madrid desde hace 27 años que bordea la legalidad. Lo que hay de fondo es el enriquecimiento del entorno de la señora Ayuso. Por eso me pregunto si queda alguien de la familia de Ayuso que no se haya llevado un contrato de la Comunidad de Madrid".

Exclusivo: El contrato por mascarillas que Ayuso firmó con el empresario amigo tuvo un sobreprecio del 117%

Alonso está convencida que la figura de "comisionista" se queda corta para explicar esta relación comercial. Dice que hay "indicios y un hilo conductor" para pensar que Tomas Díaz Ayuso utilizó a su empresario amigo de testaferro. "Tres más tres son seis", desliza sobre esta hipótesis.

¿Cuándo fue la primera vez que escuchaste el nombre de Tomás Ayuso?

Hace mucho tiempo. Llevo dos años en la comisión de vigilancia de las contrataciones. Y ya desde el inicio vimos cómo el hermano de Ayuso aparecía como jefe comercial de Arte Solar, una empresa que ha recibido diez contratos con la Comunidad de Madrid. Se tratan de contratos menores que no tienen los mismos parámetros de fiscalización que un contrato ordinario, ya que se dan a dedo y sin publicidad. Ya antes de la pandemia, el día 4 y 5 de marzo de 2020, esta empresa se llevó dos contratos en días consecutivos para servicios de iluminación con el Hospital Ramón y Cajal. Ese contrato se tendría que haber hecho junto. ¿Por qué no se hizo? Porque habría pasado la barrera de los 18 mil euros y hubiese tenido que ir por vía ordinaria. Se ha fraccionado en dos para poder adjudicarlo de esta manera. Esto lo hemos incluído en la ampliación de la denuncia ante la Fiscalía.

Por lo que cuentas, no estamos hablando de algo único y excepcional, sino más bien de un modus operandi muy extendido en materia de contrataciones.

Totalmente. Y con la pandemia lo han tenido mucho más fácil. La utilizaron para poder abusar de los contratos de emergencia que son muy discrecionales. Le venimos pidiendo a la Comunidad de Madrid transparencia, pero chocamos siempre con el mismo muro. Hasta se han cargado en la última legislatura la comisión de transparencia.  

Ese contrato se tendría que haber hecho junto. ¿Por qué no se hizo? Porque habría pasado la barrera de los 18 mil euros y hubiese tenido que ir por vía ordinaria. Se ha fraccionado en dos para poder adjudicarlo de esta manera. Esto lo hemos incluído en la ampliación de la denuncia ante la Fiscalía.

También venimos pidiendo que abandonen esta forma contractual de una vez por todas. No se justifica que sigan abusando de los contratos de emergencia. Y también estamos pidiendo que se cuelgue toda la información en el portal de contrataciones, tal como obliga la ley. El contrato de Priviet Sportive es solo la punta del ovillo.

Ayuso ha revelado, finalmente, los montos de todos los contratos entre su hermano y Priviet Sportive. ¿Qué lectura hace de estos datos que va entregando a cuentagotas?

La señora Ayuso va cambiando de versión según va pasando el tiempo. El 18 de noviembre cuando yo le hice la pregunta en el pleno por este contrato ella dijo que no sabía nada y que no le constaba ninguna relación de su hermano con esta empresa. 

Luego ha reconocido que sí sabía de estos negocios, pero que el pago no era de 289 mil euros, sino que la cantidad percibida era de 55 mil euros en concepto de comisión. Luego cambia otra vez su versión y dice que ese monto es en concepto de contraprestación, sin explicar el alcance de esta supuesta contraprestación. Y ahora, Ayuso reconoce que, efectivamente, su hermano se ha llevado una comisión de 283 mil euros por sus negocios con esta empresa amiga de la familia, lo que desde el vamos no es moral ni ético. Creemos que tampoco es legal. La Justicia tendrá que determinarlo. Ojalá sea así porque Unidas Podemos se choca desde hace dos años con un muro llamado Partido Popular a la hora de intentar esclarecer estas irregularidades. 

Poco se habla de otros puntos sospechosos de este contrato, como el precio o la calidad de las mascarillas que llegaron en ese lote, por ejemplo. ¿Tan burda ha sido esta contratación?

Eso parece. Otro ejemplo: falta nada menos que el contrato, la relación contractual que tiene que ir firmada por el empresario. Este contrato no aparece. Lo que tenemos es una resolución, sin número de registro. El contrato, al día de hoy, no está colgado en la página de contratación pública de la Comunidad de Madrid.

¿Es Daniel Alcazar Barranco, dueño de Priviet Sportive SL, testaferro de Tomás Ayuso?

Eso lo tendrá que definir la Justicia. Yo sí lo que puedo decir es que esta empresa es de ganado y que no tiene experiencia previa en el sector sanitario. Una empresa que, de repente, por arte de magia, ha tenido la capacidad de importar mascarillas de China, lo que nos llama poderosísimamente la atención. El dueño de Arte Solar, empresa que se ha llevado otros contratos menores, que además tiene a Tomás Ayuso como empleador, es chino y tiene contactos con su país natal. Yo no soy quién para decir lo que ha pasado aquí. Pero tres y tres son seis. Hay indicios y la línea conductora existe. Si se trató de una comisión, ilegal por cierto, o si este amigo de la infancia es un testaferro lo tendrá que definir la Justicia. 

Ayuso reconoce que, efectivamente, su hermano se ha llevado una comisión de 283 mil euros por sus negocios con esta empresa amiga de la familia, lo que desde el vamos no es moral ni ético

-En noviembre, en una entrevista, adelantaste que la guerra entre Casado y Ayuso iba a terminar destapando este caso de corrupción. ¿Imaginó el fortalecimiento de la figura de Ayuso tras este escándalo?

Nunca lo imaginé. Lo cual demuestra que en el Partido Popular no se persigue la corrupción y se castiga a quien denuncia. Parece, por el comportamiento de sus dirigentes, que todos hubiesen preferido que Casado, en lugar de denunciar, hubiese hecho lo mismo que Esperanza Aguirre con el caso Gürtel, meter el expediente en un cajón. Queda claro que no podemos confiar en el Partido Popular absolutamente para nada de cara a una política transparente y sin corrupción.

El caso Ayuso parece confirmar, en un contexto de posverdad e informaciones muy tergiversadas, que la corrupción ya no es una línea roja. ¿Cuán peligroso es este mensaje?

Es muy peligroso. Estamos blanqueando un modus operandi extendido en la Comunidad de Madrid desde hace 27 años. Van refinando sus modos y estrategias para bordear la legalidad. Lo que hay de fondo es el enriquecimiento del entorno, en este caso, de la señora Ayuso. Estamos investigando también un contrato con un socio de la madre de Ayuso. Hemos puesto la lupa en un contrato con el ex novio de Ayuso. Me pregunto si queda alguien del entorno de Ayuso que no se haya llevado un contrato de la Comunidad de Madrid. 

Estamos blanqueando un modus operandi extendido en la Comunidad de Madrid desde hace 27 años. Van refinando sus modos y estrategias para bordear la legalidad

¿Qué pasa por estas horas con la Cámara de Cuentas de la Asamblea? ¿Qué pretende hacer el PP?

A través de la Ley Ómnibus lo que pretenden hacer por la puerta de atrás es tomar el control de la Cámara de Cuentas. Así como suena. ¿Con qué objetivo? Para que la fiscalización de los contratos y de los recursos de la Comunidad de Madrid estén totalmente controlados por el PP. Es grave y muy burdo en este contexto. Hemos interpuesto una denuncia ante el Defensor del Pueblo. Estamos hablando de dejarle la puerta abierta al PP para que haga lo que quiera en esta comunidad.

La Asamblea parece estar blindada para que Ayuso rinda cuentas. ¿Confía en la Justicia o es escéptica sobre el final de esta investigación?

Yo espero que la Fiscalía avance en la investigación y que haga todo lo posible para esclarecer estos hechos. Lo que pasa es que acá hay dos cuestiones. Están, por un lado, las responsabilidades penales. Y por el otro, las responsabilidades políticas. A esta altura Ayuso está totalmente desacreditada. No solo porque ha cambiado muchas veces de versión. Sobre todo porque es muy evidente que ha habido una forma de proceder que no es ética.