En los primeros nueve meses de este año, Iberdrola registró un beneficio neto de 2.408 millones de euros, un descenso del 10,2% en relación con 2020, algo que la empresa achaca a los altos precios de la energía y, principalmente, al gobierno de Pedro Sánchez. Sin embargo, el titular de la eléctrica, Ignacio Galán, moderó el tono de sus reclamos.

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Durante la presentación de los resultados, celebró el decreto aprobado ayer martes por el Consejo de Ministros, por el cual se suavizan los recortes de los beneficios extraordinarios de las compañías eléctricas. "Esperamos que el contexto regulatorio mejore en España tras las medidas anunciadas ayer por el gobierno", apuntó el presidente de la empresa española más grande del sector. 

La mirada puesta en el exterior generó especulaciones, pues fue vista por la Moncloa como un desafío velado a la política energética del gobierno

A través de esta última medida, Iberdrola espera mitigar el impacto negativo de 85 millones de euros durante los 15 primeros días de septiembre. Pese a la puja que mantuvo con el Ejecutivo a lo largo de este año, la empresa registró un incremento de la inversión del 6%, o unos 7.036 millones de euros, destinando un 77% a los mercados internacionales. La mirada puesta en el exterior generó especulaciones, pues fue vista por la Moncloa como un desafío velado a la política energética del gobierno.

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Con todo, Galán aclaró que la empresa no dejará de invertir en España y señaló que hasta el mes pasado invirtió 1.593 millones, un 21% si se lo compara con el mismo periodo de 2020, que en su mayoría se destinaron al desarrollo de proyectos renovables. En ese sentido, insistió en el "compromiso" de la compañía "en la lucha contra el cambio climático", en un intento por mostrarse en sintonía con los lineamientos comunitarios en la generación de energías renovables. 

Con el cambio de ayer la situación es más clara que la que teníamos anteriormente y por tanto los planes no se modifican

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De esta forma, Galán echa por tierra las advertencias que lanzó en septiembre en torno a la suspensión de inversiones en territorio español. Y a los proveedores nacionales les aclaró que no suspenderá ninguna compra. "Lo que siempre hemos querido es estabilidad y predictibilidad. Por tanto, lo que queremos es tener una política clara para poder abordar nuestros planes de inversión. Con el cambio de ayer la situación es más clara que la que teníamos anteriormente y por tanto los planes no se modifican", dijo.