Endesa está apostando a las energÃas renovables y, en consecuencia, redefiniendo sus próximos pasos. La empresa acaba de anunciar que dejará el negocio del gas natural antes de 2040 y abandonará la producción de carbón en 2027. Esto supone adelantar una década los objetivos de reducir a cero las emisiones, una meta prevista para 2050.
La compañÃa es señalada por sus emisiones de CO2, ocupando los primeros lugares en España junto a otras gigantes del sector como Repsol y Naturgy. Endesa se acopla ahora a la estrategia de descarbonización la italiana Enel, que posee el 70 por ciento de Endesa y cuyo consejero delegado, Francesco Starace, aseguró que "las renovables son el futuro de la generación, la mejor opción para vender energÃa a los clientes".
Asimismo, Enel indicó que invertirá unos 7.500 millones de euros en España y Portugal en los próximos tres años, un monto que queda muy por detrás de las sumas previstas para Italia y América Latina, que es donde la compañÃa italiana busca capitalizar su conversión hacia las energÃas limpias. Las inversiones contemplan el desarrollo de infraestructuras y redes, definidas como "facilitadores de esta transición" de acuerdo a Starace.
La semana pasada, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) firmó un acuerdo con Endesa por 250 millones de euros para financiar de tres instalaciones de energÃa solar y una eólica y llevar la sostenibilidad energética a las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha, Extremadura, Aragón, AndalucÃa, Castilla y León y Murcia.
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La empresa que dirige José Bogas cuenta hoy con una cartera de 1,6 millones de clientes de gas natural entre familias y empresas y es el segundo distribuidor en el paÃs luego de Naturgy, por lo que el anuncio de este miércoles tendrá un impacto sobre todo el sector.
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