Los caminos del Gobierno y del establishment están totalmente bifurcados. El "giro a la izquierda" de Moncloa -la estrategia de supervivencia que eligió Pedro Sánchez para competir con chances en 2023- choca de frente con la "ortodoxia económica" que exige la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) para enfrentar la crisis económica. 

La pelea con los peces gordos del mercado tendrá un nuevo capítulo en el otoño. El Ejecutivo tiene decidido un nuevo aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SIM) para que el eslabón más débil de la cadena (los asalariados con peores contratos) no sufra los efectos de una inflación que está "desbocada", como admiten los socios de coalición.

El Gobierno entregó tres claras señales sobre su intención de continuar con su senda alcista en material salarial. El ministerio de Trabajo citó para el 2 de septiembre a la comisión de expertos (académicos, sindicatos y patronal) para que se expida al respecto. 

El dilema del PSOE: cabrear al establishment o entregar el poder en 2023

El departamento que dirige la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz, quiere que los expertos se pronuncien antes de llevar una decisión al Consejo de Ministros. En febrero, en el cuarto aumento desde el inicio de la legislatura de Sánchez, el Gobierno elevó el SIM a mil euros. El incremento fue de 35 euros. Con el inédito encarecimiento del coste de vida en estos meses, Trabajo pretende que el suelo de esta nueva subida sea de 50 euros.  

Las otras dos señales fueron discursivas. "Ante la inflación desbocada, más que nunca hay que subir el salario mínimo", reconoció Díaz este fin de semana en una entrevista al periódico gallego Faro de Vigo. "Evidentemente, esta es una de las tareas que tenemos que abordar el próximo otoño", dijo en la misma línea Sánchez cuando fue consultado por el tema durante su visita a Albania.

La pelea con los peces gordos del mercado tendrá un nuevo capítulo en el otoño. El Ejecutivo tiene decidido un nuevo aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SIM) para que el eslabón más débil de la cadena (los asalariados con peores contratos) no sufra los efectos de una inflación que está "desbocada", como admiten los socios de coalición

La subida del SIM, según pudo saber LPO, fue un tema central en el encuentro que ambos líderes mantuvieron hace una semana para limar las asperezas -siempre latentes- de la coalición. Sánchez y Díaz -quien ya camina con espacio político propio- saben que se necesitan mutuamente para evitar un triunfo de Alberto Núñez Feijóo en las generales de diciembre del año que viene.

Sánchez y Díaz miran más allá de los presupuestos y fijan una hoja de ruta para 2023

El PSOE da por hecho que el PP se opondrá a esta subida y que la utilizará para socavar la legitimidad del gobierno, como viene haciendo con los impuestos extraordinarios, y con el plan de ahorro energético.

 Antonio Garamendi, presidente de CEOE. 

Europa Press

La embestida será con el apoyo de una patronal que, tras el tributo a la banca y a las eléctricas cortó los pocos puentes que quedaban en pie con el gobierno. En las últimas reuniones, los socios de CEOE le exigieron a su presidente, Antonio Garamendi, la "mayor beligerancia" contra Sánchez. "No podemos tolerar este "populismo bolivariano"", fue la crítica más repetida. 

Los socios de CEOE le exigen a su presidente, Antonio Garamendi, la "mayor beligerancia" posible contra Sánchez. "No podemos tolerar este "populismo bolivariano"", fue la crítica más repetida en la última reunión de esta confederación

Garamendi, que dio luz verde al primer aumento del SIM en 2019 y apoyó la Reforma Laboral, ya pateó el tablero en el pacto de rentas, una mesa que el gobierno habilitó en marzo en su intención de indexar los salarios al IPC. Para CEOE, esta fórmula va a generar "una previsible pérdida de competitividad para las empresas". ¿Su receta para sortear la crisis? La más dura ortodoxia económica. Salarios a la baja y pensiones congeladas, entre otras medidas.

España, a la cabeza en subida del SIM

Al iniciar la legislatura, el Gobierno de coalición se comprometió a que el SIM alcanzara en 2023 el 60% del salario medio, en línea con la recomendación de la Carta Social Europea. Por lo pronto, 1,5 millones de trabajadores tienen hoy nóminas con un 36% de incremento respecto a las de 2019.

Con este porcentaje, España encabeza el ranking de incrementos del salario mínimo en Europa en los últimos dos años, según los datos de la Oficina Europea de Estadística, más conocida como Eurostat.

El Gobierno baraja subir el SMI un 36 por ciento para liderar el promedio europeo de los últimos años

Los países con más rentas del continente han experimentado subidas de entre un 2% y 9%, lo que evidencia la magnitud de los aumentos logrados por el gobierno. 

Cuando el PSOE y Podemos se hicieron cargo del Ejecutivo, el SIM estaba en 735 euros (14 pagas). El primer incremento -el más importante- lo elevó a 900 euros. En 2020 subió a 950 y en septiembre de 2021, a los actuales 965. El próximo escalón (retroactivo al 1º de enero) será de 1000 euros, según el anuncio de Díaz.

Europa Press

España es hoy el séptimo país con mejor SIM de Europa (1166 euros en 12 pagas), muy lejos, todavía, de algunos vecinos. El listado lo lidera Luxemburgo con un salario mínimo de 2257 euros (+9%). Detrás aparecen Irlanda (1775/+7%), Países Bajos (1725/+6%), Bélgica (1658/+4%), Alemania (1621/+3%), y Francia (1603/+5%). 

España encabeza el ranking de incrementos del salario mínimo en Europa en los últimos dos años, según los datos de la Oficina Europea de Estadística, más conocida como Eurostat

En lo que respecta a incrementos (2019-2022), detrás de España (+36%) se ubican Lituania con un 31% de aumento (555/730 euros), Polonia 25% (523/655), República Checa 25% (519/651) y Eslovaquia 24% (520/646).

La evolución del SIM en España

 La historia del salario mínimo interprofesional empieza en 1963, año en el que se fijó por primera vez a través de la ley de convenios colectivos de la dictadura de Francisco Franco. El primer monto fue de 1.800 pesetas, lo que equivaldría hoy a 11 euros. 

Cuando el régimen franquista llegó a su fin, el salario mínimo se había elevado a 8400 pesetas (50 euros). Durante la Transición, antes de la llegada de Felipe González, (movilizaciones y protestas mediante, el SMI quedó en 28.285 (170 euros).

Con José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), el monto tuvo otro salto importante: 641 euros en 2011. La tendencia se frenó con el gobierno de Mariano Rajoy (PP). Quedó estancado en 645 durante los peores años de crisis, subió a 655 en 2016, a 707 en 2017 y a 735 en 2018

Con el gobierno socialista, la cifra fue escalando de forma progresiva hasta llegar a 64.890 pesetas (390 euros) en 1996. La tendencia continuó con la asunción de los populares. José María Aznar finalizó su legislatura con un SIM de 490 euros.

Pese al rechazo de Garamendi, Yolanda Díaz pacta con los sindicatos la suba del SMI a 1000 euros

Con José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), el monto tuvo otro salto importante: 641 euros en 2011. La tendencia se frenó con el gobierno de Mariano Rajoy (PP). Quedó estancado en 645 durante los peores años de crisis, subió a 655 en 2016, a 707 en 2017 y a 735 en 2018.

El fuerte impulso alcista se retomó con la actual legislatura. El gobierno de Sánchez pretende llegar a 2023 con un incremento total del 40% y con un SIM que alcance el 60% del salario medio.