En la prédica del Gobierno la crisis económica de la Covid-19 ya es cosa del pasado. El Ejecutivo se jacta de una recuperación económica -empañada ahora por los efectos de la guerra de Ucrania- pionera en Europa. Sin embargo, en los papeles, Moncloa sigue rescatando con dinero público a las empresas privadas "estratégicas" que aún aducen complicaciones por la pandemia.
La última compañía salvada es Air Nostrum, una aerolínea especializada en el transporte de pasajeros con base en Valencia, que recibirá 111 millones de euros para paliar su crisis económica. Se trata de la tercera línea aérea rescatada desde julio de 2020 a esta parte.
El dinero saldrá del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, creado en el Real Decreto-ley 25/2020 (3 de julio de 2020), adscrito al Ministerio de Hacienda y Función Pública, y gestionado por un Consejo Gestor a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Este fondo, según el Gobierno, tiene el objetivo de "aportar apoyo público temporal para reforzar la solvencia empresarial de compañías no financieras afectadas por la pandemia del COVID-19, que sean consideradas estratégicas para el tejido productivo nacional o regional, por su sensible impacto social y económico, su relevancia para la seguridad, la salud de las personas, las infraestructuras, las comunicaciones o su contribución al buen funcionamiento de los mercados, entre otros motivos".
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Los "salvatajes" se consideran "intervenciones de último recurso", una vez constatada "la imposibilidad del beneficiario de mantener su actividad sin apoyo público".
Entre las condiciones para poder resultar beneficiaria de alguno de los instrumentos financieros del fondo, las compañías deben demostrar su viabilidad a medio y largo plazo, presentando un Plan de Viabilidad para superar su situación de crisis, que recoja la descripción del uso del apoyo público.
Con el rescate de Air Nostrum, el gobierno de Pedro Sánchez evitó la quiebra de 22 empresas, en su mayoría vinculadas al turismo y la hotelería, con un desembolso total que asciende a 2.302 millones de euros.
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La aerolínea rescatada se creó en 1994. En 2019 hilvanó su sexto año consecutivo de superávit con 1.400 empleos directos y 2.100 de forma indirecta. Su presidente, Carlos Bertomeu, celebró la ayuda aprobada por el SEPE al señalar que va a permitir recuperar la "trayectoria de fortaleza financiera" de la compañía.
Air Nostrum, al igual que las otras 20 empresas rescatadas, deberá informar sobre el destino de las ayudas aportadas. Para "asegurar la debida transparencia", el SEPI obliga a las empresas que reciban ayudas deben publicar "en sus portales corporativos, información sobre la utilización de la ayuda recibida en un plazo de doce meses desde la fecha de concesión de la ayuda y, posteriormente, de forma periódica cada doce meses, hasta el pleno reembolso de la ayuda".
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Air Europa, otra de las aerolíneas rescatadas (recibió la ayuda más grande hasta el momento: 475 millones de euros), informó que dedicó el 73% de los fondos recibidos a "gastos operativos" y el 23% restante a gastos no operativos: reembolsos, nóminas, impuestos, seguros sociales, transición ecológica y digital, etc.
Lo cierto es que esta millonaria inyección fue vital para evitar la caída libre de la segunda aerolínea española con mayor cantidad de rutas internacionales (de ahí su carácter de "estratégico"). La pandemia dejó en el aire su fusión con Iberia, una negociación que sigue abierta pero estancada.
El polémico caso de Plus Ultra
Así como el rescate de Air Europa fue calificado de "lógico" por todo el arco político, la ayuda a Plus Ultra-la segunda aerolínea autorizada a recibir fondos públicos- sigue generando sospechas en los principales partidos opositores a la gestión de Pedro Sánchez.
El PP, Vox y Ciudadanos levantaron la voz al no entender el "criterio seguido" para rescatar a una empresa con un capital de cuatro aviones, una única ruta aérea y tan solo el 0,1% de cuota de mercado. Desde que se anunció este rescate -marzo de 2021-, estas tres formaciones han solicitado una comisión de investigación en el Congreso, una querella en el Tribunal Supremo por presunta malversación de caudales públicos y prevaricación, y la comparecencia de los ministros de Economía, Hacienda y Transportes, Nadia Calviño, María Jesús Montero y José Luis Ábalos.
El Gobierno recibió también la bronca del sector privado. El presidente de la Federación Nacional de Organizaciones de Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, calificó el rescate de "cachondeo". "Una pyme que en 2019 haya tenido pérdidas no puede acceder a las ayudas directas. No se entiende como esta empresa que lleva años en pérdidas pueda acceder a 53 millones", cuestionó en su día.
Los supuestos nexos de esta empresa con el chavismo y con negocios offshore en Panamá agigantan aún más el escándalo.
Plus Ultra tiene sede social en la Comunidad de Madrid (Alcobendas) y un CEO español: Fernando García Manso). No obstante, su principal accionista es Snip Aviation, administrada por tres venezolanos: Rodolfo José Reyes Rojas, Raif El Arigie Harbie y Roberto Roselli.
Estos tres empresarios venezolanos tienen relación con Nicolás Maduro y con su vicepresidenta, Delcy Rodríguez. De ahí el mote de "empresa chavista" lanzado por la oposición.
Las 22 empresas rescatadas
A principios de mayo -antes del rescate a Air Nostrum-, el Consejo de Ministros autorizó la concesión de otras dos operaciones de respaldo público temporal, por un importe total de 66 millones de euros, destinados al Grupo Julià y al Grupo Mediterránea.
La primera firma está estrechamente ligada al turismo. Se especializa en la prestación de servicios de movilidad y turismo con tres líneas de negocio: turismo (agencia de viajes, turoperador y venta de tours y tickets), transporte turístico (City Tours) y transporte discrecional y regular de pasajeros. Recibirá una ayuda de 38 millones de euros.
"Este grupo tiene un relevante carácter estratégico a nivel nacional, especialmente en el tejido productivo de Cataluña, dado su impacto social y económico en este territorio", según el Gobierno.
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El Grupo Mediterránea, en tanto, con más de 30 años de historia, es líder nacional en el sector de la restauración colectiva, generando un importante volumen de empleo y dando soporte a más de 150 hospitales y residencias, 840 centros educativos y alrededor de 100 empresas. Recibirá un préstamo participativo por importe de 23 millones y otro ordinario de 5 millones de euros.
Las tres aerolíneas y estos dos grupos completan un listado de 22 empresas rescatadas: Ávoris Corporación Empresarial, Duro Felguera, Tubos Reunidos, Rugui Steel, Hotusa, Grupo Airtificial, Grupo Serhs, Reinosa Forgings & Castings, Grupo Losán, Grupo Soho Boutique Hoteles, Grupo Abades, Técnicas Reunidas, Grupo Wamos, Eurodivisas, Grupo Ferroatlántica, Grupo Abba y Grupo Inversor Hesperia.
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