
Pedro Sánchez tendrá su primer cara a cara del año con Alberto Núñez Feijóo a finales de enero. Lo confirmó este martes el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, quien apuntó a que la comparecencia del presidente servirá para explicar las medidas sociales adoptadas por el gobierno de coalición en diciembre. Pero sobre todo será aprovechada para exponer al lÃder del PP.
Bolaños dijo que la presentación de Sánchez en el debate se confirmará "si hay alguna idea más allá de estar en contra de todo", en alusión al PP, lo que supone una confrontación directa con los populares. Enero es un mes en el que el Congreso está de receso, pero la urgencia por forzar el debate pasa por las encuestas y el intento del gobierno por mitigar el crecimiento demoscópico del exlÃder de la Xunta.
El PSOE quiere dejar atrás los cuestionamientos propios y ajenos a la reforma del Código Penal, que el oficialismo sigue presentando como parte de la estrategia de apaciguamiento en Cataluña, y resaltar las medidas anticrisis y las diferencias con el PP, envuelto en un ida y vuelta con Vox por la aplicación de un protocolo antiaborto en Castilla y León.
"La derecha sabe qué camino ha tomado y es el que le marca la ultraderecha", sostuvo el presidente el sábado en Sevilla, donde abordó por primera vez en público la medida de Vox contra la interrupción del embarazo. Allà calificó la probable alianza entre el PP y la ultraderecha de "coalición del miedo" y reveló cuál será la tónica hasta las elecciones de mayo.
Por eso quiere plantear la discusión con Feijóo: cree que tiene argumentos para demostrar que el principal partido de la oposición es "rehén" de Vox, como dijo ayer Pilar AlegrÃa, portavoz del PSOE y del Comité Electoral de la formación. En Moncloa saben que la forma en que Alfonso Fernández Mañueco reaccionó a al anuncio de su vice, tardÃa y poco convincente, disgustó a la cúpula popular.
Este martes el Consejo de Ministros aprobó un nuevo requerimiento por incompetencia a la Junta castellanoleonesa para que retire un protocolo todavÃa no aplicado y amenazó con recurrir al Constitucional. A Sánchez no solo le sirve para explicitar las diferencias ideológicas entre los partidos, sino para mostrar cómo el PP lidia con la consecuencia de haberle abierto la puerta a la extrema derecha.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.