ERC ha defendido este jueves una Mesa del Congreso presidida por el PSOE y sin un cargo obligado para la formación catalana. Los republicanos se desmarcan así de Junts, cuya negociación con el Gobierno en funciones va por otro carril, aseguran fuentes partidarias a LPO. Los de Pere Aragonès y Oriol Junqueras cerraron la oferta de un grupo parlamentario propio, que les dará más recursos y relevancia en las Cortes.

"Vamos a ver si realmente Pedro Sánchez es un hombre de Estado, si tiene mirada larga y atiende a las demandas", dijo Teresa Jordà, la número dos de la lista de ERC al Congreso por Barcelona, quien ya confirmó el apoyo al PSOE para retener la titularidad de la Mesa, aunque desligó su conformación a un acuerdo sobre la investidura del presidente del Ejecutivo. El paso al costado de ERC es un indicio acerca de lo que se está cocinando en las negociaciones con las fuerzas nacionalistas.

El PSOE cree que la "derecha judicial" quiere tumbar la investidura de Sánchez

Es que el PSOE y el PP mantienen una "guerra fría" por el PNV, una formación a la que ven clave para destrabar la votación por el sucesor de Meritxell Batet. Las conversaciones, sigilosas y sin filtraciones, continúan con ambos partidos, aunque los nacionalistas vascos parecen haberse decantado ya por los socialistas, según atestiguan a este medio dirigentes de Génova y Ferraz. Los de Alberto Núñez Feijóo, con todo, no se dan por vencidos.

Los diputados de Junts, Josep Maria Cruset, Miriam Nogueras y Eduard Pujol I Bonel, este jueves en el Congreso. 

Europa Press

Los jeltzales podrían quedarse con alguna de las cuatro vicepresidencias o de las cuatro secretarías. La definición de un nombre para el candidato socialista también está sobre la mesa de negociaciones entre el PSOE y PNV, con intermediación de emisarios de Yolanda Díaz y la prudencia de EH Bildu, que no interfiere en el proceso y ha dado su aprobación a la jugada con los nacionalistas. Se trata de un puzle que va encastrando sus diferentes piezas.

Por eso el PP mete presión a su manera y en base a sus posibilidades. Cuando el PSOE y Sumar se acercan a un entendimiento con el PNV, en Génova sugieren que hay un diálogo abierto con los posconvergentes. "Una cosa es hablar, y otra cosa es tragar con todo y ahí el PP no está dispuesto", quiso aclarar Elías Bendodo, número tres de la formación conservadora, respecto al alcance del hipotético diálogo. Pero en Junts desmintieron las conversaciones, al igual que lo hicieron con ayer Ernest Urtasun, portavoz de Sumar.

El voto es secreto, táctico y parte de un cálculo político que dependen de la correlación de fuerzas en el Congreso. Junts no debe tantas explicaciones a su electorado y a sus bases, se excusan

Sin embargo, Jordi Turull se refería a la investidura de Sánchez, no a la composición de la Mesa. Como primer paso, los posconvergentes saben que tienen más para ganar con el PSOE y Sumar que con el PP y Vox, por lo que en principio respaldarían al candidato socialista a la presidencia. El voto es secreto, táctico y parte de un cálculo político que dependen de la correlación de fuerzas en el Congreso. Junts no debe tantas explicaciones a su electorado y a sus bases, se excusan.

 El portavoz del Grupo Vasco en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban. 

Europa Press

Los diputados de Junts, que hoy han escenificado su protagonismo acudiendo unidos a recoger sus actas, podrán tener su grupo propio en el Congreso y convivir con el PNV en alguno de los cargos de la mesa. La oferta es tentadora y en el partido de Laura Borràs lo ven como una oportunidad inesperada para ir de a poco arrancando alguna concesión al Ejecutivo central. La decisión del TC en contra de Carles Puigdemont se sintió en las negociaciones, que se vieron frenadas en la jornada del miércoles.

La salida de Batet envalentona a nacionalistas e independentistas y pone al PSOE entre Bolaños y Patxi López

Al PP le convienen esos vaivenes en la relación entre Sánchez y sus potenciales socios, porque sabe que puede sumar una mayoría capaz de quitarle la presidencia en la segunda votación. En el voto secreto se probará la fidelidad a los acuerdos alcanzados con Moncloa. En Ferraz ven los gestos de unos y otros como parte natural de la negociación, pese a que el tiempo de descuento corre desde la noche del 23J.