La reforma laboral carece de los votos necesarios para su aprobación y, según los planes de Moncloa, la legislación deberÃa contar con el mayor respaldo parlamentario posible para legitimarla ante Bruselas y blindarla de los ataques del PP. Pero por otra parte, Unidas Podemos desconfÃa del rol de Ciudadanos y su promesa de apoyar la reforma, lo que está llevando a los morados a acelerar las negociaciones con otras fuerzas.
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Podemos está enfocado en obtener los votos de PNV, Bildu y hasta de ERC, el partido que más ha cargado contra el proyecto entre los socios de investidura de Pedro Sánchez. Eneko Andueza, secretario general del PSE-EE, y Pilar Garrido, coordinadora general de Podemos Euskadi, se encuentran en diálogo permanente con las formaciones nacionalistas vascas para sumar sus votos en el Congreso.
Y una de las propuestas del gobierno central es ajustar los detalles sobre la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los estatales, una exigencia que viene directamente de los sindicatos vascos. En este aspecto, la pulseada que mantienen ELA y LAB con CCOO y UGT parecen conspirar contra la aprobación del proyecto estrella de Yolanda DÃaz. Raúl Arza, secretario general de UGT Euskadi, cruzó a los sindicatos vascos y afirmó que "el marco vasco de relaciones laborales se defiende negociando convenios".
Pero mientras ELA, LAB, Steilas, ESK, Etxalde e Hiru convocan manifestaciones para el próximo 30 de enero en todo el PaÃs Vasco, Aitor Esteban comienza a dar señales de un posible entendimiento con Moncloa. "En la Comunidad Autónoma Vasca se ha tenido un acuerdo interprofesional que ha sido el que ha dado pie al resto de negociaciones, queremos preservar eso, porque tal y como está la legislación, está colgado de un hilo", avisó el portavoz del PNV en el Congreso, que además sostuvo que "se puede salvar el 95%" de la reforma.
Con todo, el Ejecutivo de Pedro Sánchez, y en particular el equipo del Ministerio de Trabajo -que está detrás del detalle del proyecto-, está obligado a equilibrar estas demandas con la condición de la patronal y los sindicatos de no cambiar "ni una coma" a lo acordado con la vicepresidenta segunda. Es también una exigencia de Ciudadanos, dispuesto a respaldar la reforma pero con la condición de que el gobierno no ceda ante los reclamos de las formaciones independentistas.
Otro de los socios de investidura ha dado señales sobre un acercamiento con DÃaz. Oriol Junqueras aseguró que "ninguna cuestión polÃticamente compleja se resuelve de manera unilateral". "Estamos a años luz del PSOE en muchos temas. Creen que los salarios de tramitación no son prioritarios, nosotros sÃ. Creen que reforzar las inspecciones de trabajo no es prioritario, nosotros sÃ. Atajar la parcialidad del trabajo no es prioritario para nosotros sÃ. Si no cambian eso, no votaremos a favor de la reforma laboral. Si no mejoran estas cosas no va a haber apoyo de Esquerra", apuntó el lÃder de ERC.
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El equipo de DÃaz cuenta con los aportes de PSOE y UP en Cataluña y el PaÃs Vasco para sacar adelante finalmente la reforma. Como solución parcial quedan tratar los temas que excedan al nuevo marco laboral en otras leyes, más especÃficas, al tiempo que se refuerzan los mecanismos para la protección hacia los trabajadores y la prevalencia de las comunidades sobre los puntos más sensibles. El próximo 3 de febrero se conocerá en el Congreso el alcance de estas negociaciones.
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