El Gobierno ha llegado al pleno de esta mañana con el alivio de saber que su proyecto de reforma laboral, uno de los más neurálgicos de toda su legislatura, obtendrá, finalmente, la ansiada luz verde. Aunque con tensión e incertidumbres, las últimas negociaciones, que se han extendido hasta la noche del miércoles, dieron sus frutos.
El Ejecutivo ha logrado abrochar apoyos transversales, con "noes" de algunos de sus habituales socios, pero muchos "sÃes" de formaciones que suelen votar en contra a las iniciativas oficialistas: Ciudadanos, PDeCAT, Más PaÃs y CompromÃs.
La gran incógnita pasa por saber cuáles serán los números finales de apoyos y rechazos. Esta mañana, el PNV ha develado su voto negativo, mientras que los dos diputados de UPN han mostrado sus dudas de someterse a la posición de apoyo orgánico fijada por el partido.
Por lo pronto, el gobierno ha empezado a debatir en el Congreso con 176 votos afirmativos y 173 negativos. En este proyecto de ley, se necesitan más luces verdes que rojas para ganar la votación.
Los 176 apoyos los conforman: 154 diputados de PSOE y Unidas Podemos, los de Ciudadanos (9), PDeCAT (4), Unión del Pueblo Navarro (2), Más PaÃs (2), CompromÃs (1), Partido Regionalista de Cantabria (1), Teruel Existe (1), Coalición Canaria (1) y Nueva Canarias (1).
Los rechazos confirmados provienen de los escaños del PP (88), Vox (52), ERC (13), EH Bildu (5), Junts (4), CUP (2), PNV (2), BNG (1) y Foro Asturias (1).También hay que sumarle el "no" del exdiputado de Cs en el Grupo Mixto, Pablo Cambronero.
Como era de esperar, el debate en el hemiciclo ha empezado con cruces y ataques entre oficialismo y oposición. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda DÃaz, ideóloga y principal defensora del proyecto, ha resumido que en juego está el apoyo o el rechazo "al fracaso del modelo laboral del PP".
DÃaz ha definido de "muerte súbita" a la ley que se pretende derogar. "Es una ley que ha generado la mayor devaluación salarial de nuestra historia. Hoy se acaba con el modelo clásico de despido de la derecha española", ha subrayado.
Y ha sintetizado: "Esta reforma laboral es un cambio cultural. Una oportunidad para empresas y trabajadores de dejar atrás un modelo de relación laboral de precariedad que atenaza la vida de tanta gente, especialmente mujeres y jóvenes. Lo he pensado mucho y no encuentro un argumento sólido para votar en contra de esta reforma".
La respuesta ha llegado de inmediato desde la bancada del PP. La diputada y portavoz Concepción Gamarra ha definido a la votación como "la más delirante que se recuerde en este hemiciclo". "Estamos absolutamente orgullosos de nuestra reforma laboral, la más avanzada y moderna que jamás ha tenido España".
"Nuestra reforma laboral le puso freno al tsunami destructor de empleos que generó el gobierno socialista de Zapatero. Ahora, se quiere mirar el pasado y no el futuro. Esta ley corre en sentido contrario a las actuales necesidades del mercado de trabajo. Solo busca control administrativo y burocrático", ha agregado durante su intervención.
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Son como el macrismo.......la palabra "reforma" esconde, "rabaja", "perdida de derechos" y como el macrismo, hablan de que el socialismo destruye empleos.
Hay que aprender a leer...........no comerse los amagues