
Iñigo Urkullu dio inicio al nuevo curso polÃtico en el PaÃs Vasco con una serie de reclamos al presidente Pedro Sánchez. El lehendakari pidió que "se produzcan las reuniones bilaterales de los equipos negociadores para avanzar en todas las transferencias pendientes asumidas por el gobierno español en enero de 2020", dejando en claro que hará del autogobierno la prioridad en la segunda mitad de la legislatura.
Pero Urkullu está apurado por las declaraciones de Arnaldo Otegi. El coordinador general de EH Bildu no solo exigió al Ejecutivo vasco "medidas drásticas" en los mercados energético e inmobiliario, sino que prometió "relanzar una etapa donde el proyecto de emancipación nacional y social" garantice "los derechos e intereses de sus clases populares y trabajadoras". Bildu quiere competirle en serio al PNV en las municipales de mayo.
Una reciente encuesta muestra que los nacionalistas revalidarÃan en Vitoria-Gasteiz, pero señala el empate con los abertzales en cuanto a número de concejales. Más allá de 2023, Otegi sueña con sumar a PSE y Elkarrekin Podemos en un gran frente de izquierda capaz de desalojar al PNV del Ejecutivo en las autonómicas previstas para 2024. Es un objetivo maximalista, sobre todo porque el dirigente vasco está decidido a intentarlo, aunque de momento no ha dado indicios de cómo hacerlo sin renunciar a las banderas independentistas.
Mientras tanto, el lehendakari se recuesta en su popularidad y busca concretar el traspaso de competencias como principal logro para 2024. ""Ferrocarril de cercanÃas, meteorologÃa, fondo de protección de la cinematografÃa, gestión del litoral, migración, y salvamento marÃtimo", enumeró las materias pendientes. Urkullu ha vuelto a señalar el retraso en el calendario, aunque Moncloa defiende que algunas competencias no transferibles.
Otegi quiere unir a la izquierda vasca para competirle a PNV, pero sin renunciar al independentismo
En PNV creen casi imposible que se les aparte del poder en Euskadi, pero no quieren dejar de mostrarse como la formación que vela por los intereses vascos, sobre todo cuando Bildu ha logrado mantenerse activo y constituirse en un socio clave de Sánchez en el Congreso de los Diputados. En el entorno del lehendakari avisan que no dará el brazo a torcer en la pulseada con Madrid por el Estatuto de Gernika. En Vitoria ya apuntan a mayo y, una vez pasada la elección, a 2024.
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