El PSOE de Andalucía, la federación socialista de mayor peso en España, tiene una nueva oportunidad de medirse en mayo. Para Juan Espadas será un plebiscito sobre su conducción. Si bien cuenta con el respaldo de los secretarios provinciales y de la dirección del partido, las críticas internas apuntan a un liderazgo deslucido, débil e intrascendente. El PSOE-A está perdiendo protagonismo a nivel autonómico y su secretario general es eclipsado por Juanma Moreno. Y los municipios son el último bastión del socialismo.
Espadas ha intentado reponerse de las elecciones de junio, cuando sacó el 24% de los votos frente al 43% de Moreno. "La organización tiene que recomponerse", admitió este viernes la portavoz del gobierno central, Isabel Rodríguez. El problema, para cada vez más socialistas andaluces, es la cabeza del partido. "La candidatura de Juan no era representativa de un PSOE de izquierda", dice a LPO el exdiputado Luis Ángel Hierro, rival de Espadas en las primarias de mayo de 2021.
"Pusimos una persona muy similar a Moreno Bonilla. Hemos ofrecido centro puro prácticamente. Juan no se hubiera presentado jamás en la vida sin el apoyo de Ferraz, que consiguió internamente lo que se quería, echar a Susana (Díaz) pero no se consiguieron los objetivos para las elecciones", continúa. Dentro de la formación coinciden en que el PSOE-A ha perdido autonomía y capacidad de revitalizar las siglas dentro y fuera de Andalucía.
Para Hierro, el hecho de que Espadas no pueda mostrar una gestión le juega en contra. "El liderazgo se alcanza cuando tú eres capaz de gobernar. El apoyo que tiene Pedro (Sánchez) es porque Pedro gobierna. Juan no tiene gobierno, no está buscando un liderazgo interno, no se lo ve con los militantes. Dice que su trabajo está en el Parlamento. A Juan no le gusta el partido, no le ha gustado nunca. Era alcalde se Sevilla y no iba a las agrupaciones. Perdidas las elecciones, pierdes la legitimidad que habías adquirido. Todo el mundo sabe que está amortizado, pero no hay capacidad para definir una alternativa ni un calendario", sostiene.
El PSOE-A tiene 45 mil militantes y de los 785 municipios de la comunidad, gobierna en 459. Los regidores serán clave en las municipales de mayo. El poder territorial del socialismo es el verdadero reto del PP, que en estos meses trabajará en trasladar la buena imagen de Moreno a los municipios. En el caso del PSOE andaluz, es al revés. Sin embargo, Espadas les encomendó a los líderes provinciales coordinar la campaña y centrarse en la gestión, sin mencionar temas nacionales controvertidos como la reforma penal.
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Un miembro del PSOE-A que pide no mencionarle cuenta a este medio que el temor en el partido es lo que pueda suceder en las capitales, donde las siglas del partido se asocian a Sánchez y Espadas. En los municipios más chicos es otro el panorama y el PP no tiene implantación. El PP tiene una estrategia de arriba hacia abajo: se centrará en las ocho capitales e intentará arrebatarle algunos municipios. La posibilidad es real porque esta vez habrá candidatos populares en todos los municipios andaluces.
"La estrategia no está funcionando, los datos de las encuestas son nefastos. En el peor de los casos, estamos en el 50 por ciento del peor resultado previsto. El PSOE se tenía que mover en torno al 44 y el 48 por ciento del voto y estamos por debajo del 20 y nuestro candidato es el peor valorado de todos. Eso no se corresponde con el PSOE", resalta Hierro.
Espadas no ha sabido contrarrestar la imagen de político moderado que refleja Moreno ni darle na vuelta a un partido alicaído por los resultados de 2018, después de 37 años en el gobierno, y las repercusiones del caso ERE, que asoció a los socialistas con la corrupción. El secretario general se enoja con los medios de comunicación y denuncia un supuesto favoritismo con el presidente de la Junta. Además no se ha animado a un autocrítica pública y sostiene que hay consenso absoluto en el PSOE-A.
Ferraz pondrá toda su maquinaria a funcionar en Andalucía. El presidente abrió la precampaña en Sevilla, donde Antonio Muñoz buscará retener la alcaldía, hace una semana. Este domingo María Jesús Montero, ministra de hacienda y vicesecretaria general del partido, viajará a Córdoba para apoyar al candidato socialista, Antonio Hurtado. Estos movimientos se harán más frecuente cuando más cerca de mayo se esté.
Un integrante del partido que acompañó a Díaz en el último tramo de su gestión en la Junta insiste en que si al PSOE le va bien en Andalucía, Sánchez tiene prácticamente asegurada una segunda legislatura, pero que mientras Espadas esté al frente de los socialistas andaluces las cosas se complican. "No hay declaraciones favorables a Juan, ni desde la militancia ni desde Ferraz. Ni lo que dice ni lo que hace parece importar", asegura.
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