
La última macroencuesta del CIS señala que el PSOE mantendrÃa su volumen municipal, una buena noticia para Pedro Sánchez de cara a las generales de 2023, pero en cambio podrÃa perder los gobiernos autonómicos de Extremadura y Valencia. En el caso de Ximo Puig, la trama Azud perjudicarÃa al presidente autonómico y darÃa aire al PP, que busca recuperar uno de sus feudos "perdidos".
Según la encuesta, los socialistas obtendrÃan entre 32 y 45 escaños en las Cortes Valencianas -actualmente cuentan con 27-, mientras que los populares les sigue de cerca con entre 31 y 43 diputados -ahora tienen 19-, por lo que dependerá de cuánto sumen los socios de Puig. Eso explica por qué el presidente del PP valenciano, Carlos Mazón, agita una comisión que investigue al mandatario socialista.
Puig dirige el PSPV desde 2012 y las irregularidades en la financiación de las campañas del partido se refieren a 2007 y 2008, de acuerdo al sumario del caso Azud, un argumento con el que el secretario general del PSPV intenta salir del paso. El problema para Puig es que los socios del Botà nic, ComprimÃs y Unides Podem, apuntaron contra el uso de fondos "espurios" y el esquema de corrupción en torno al socialismo.
El presidente valenciano pasó de negar el caso y responsabilizar al PP (en ese momento gobernaba Francisco Camps) a reconocer que algún miembro del PSPV podrÃa haberse beneficiado de recursos opacos. Sánchez necesita que Puig revalide en Valencia porque se trata de una plaza clave para asegurar su continuidad en Moncloa. Si bien el lÃder del PSPV ha reivindicado la gestión del PSOE a nivel nacional, no se ha ahorrado crÃticas al presidente y en más de una ocasión le ha exigido resolver de una vez la financiación autonómica.
El mayor riesgo para Puig son unas elecciones adelantadas en medio de las revelaciones del caso Azud, un escenario que prepara Alberto Núñez Feijóo en su objetivo de suceder a Sánchez, como adelantó LPO. Pero el CIS también prevé nubarrones para el PSOE en Extremadura, un territorio que Guillermo Fernández Vara quiere retener pese a los choques con Sánchez.
"Sánchez quiere seguir en la Moncloa hasta el final de la legislatura a cualquier precio"
Fernández Vara ha cuestionado el vÃnculo del presidente con los independentistas catalanes, aunque desde Ferraz le han indicado que rebajara el tono. Extremadura no es la Comunidad Valenciana y el mandatario autonómico entiende que debe mantener la cordialidad con Moncloa. Eso ha animado a MarÃa Guardiola, presidenta del PP regional, a calificar a Fernández Vara como "el más obediente y el más sumiso al sanchismo" por ser "incapaz de alzar la voz" ante la reforma del Código Penal.
Guardiola sabe que está a las puertas de un sorpaso. El organismo de José Félix Tezanos pronostica que el PSOE obtendrÃa entre 24 y 32 escaños en la Asamblea extremeña, cuando suman 34 en la actual legislatura, y el PP conseguirÃa entre 26 y 35, mientras ahora cuentan con 20. Los guarismos indican que Fernández Vara y Puig son los dos barones socialistas en la cuerda floja y en Ferraz meditan cómo evitar un regreso del PP en sus respectivos territorios.
Una opción es que Sánchez haga campaña en las comunidades donde tiene mejor imagen y deje que los lÃderes del PSOE con relativa autonomÃa lleven adelante su estrategia. Ferraz no admite perder un solo territorio porque teme que se complique la estancia en Moncloa más allá de 2023.
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