Sevilla es la joya de la corona para Juanma Moreno y José Luis Sanz espera ofrendársela a partir del 28M. El candidato popular a la alcaldía promete gobernar con Vox si es necesario, con el aval del presidente autonómico y del líder del PP nacional, y para teñir Andalucía de azul. Sanz aseguró que no tiene complejos a la hora de pactar "con un partido que no he escuchado nunca que cuestione nuestro régimen del 78 o la Constitución Española".

Pero el PSOE dará batalla. La capital andaluza es una plaza clave para los socialistas desde que Juanma Moreno se hiciese con el Ejecutivo regional, un bastión para los de Juan Espadas y para el propio Pedro Sánchez, quien se juega su segundo mandato en la comunidad autónoma más poblada, una fuente de votos que podría inclinar las generales para un lado u otro. 

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Antonio Muñoz entiende que el pulso por el Ayuntamiento puede ser ajustado. De hecho, el alcalde socialista lamenta que la izquierda no haya acordado una lista única, es decir, entre Podemos, Izquierda Unida, Más País, Verdes Equo, Alianza Verde, que van juntos, y Adelante Andalucía, la confluencia que conduce Teresa Rodríguez. "El propio electorado de izquierda agradece que se lo pongan fácil, por así decirlo, a la hora de tener que elegir", admitió Muñoz.

El alcalde Antonio Muñoz, Antonio Muñoz, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

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Es que Sevilla siempre ha sido una plaza difícil para los dos grandes partidos. "El resultado se definirá por los pequeños, por cuál sale tercero, porque los otros dos están empatados. Estamos a un concejal de diferencia", dice a LPO un dirigente del PSOE-A, para quien "se votarán siglas" y no candidatos. "Para gobernar en Sevilla, el PSOE siempre tuvo que hacerlo con la izquierda", apunta.

Si los andaluces votan siglas y no candidatos, el bloque de la derecha estaría en una situación de ventaja. Sin embargo, la lógica de una elección municipal es distinta a la de las autonómicas y, además, esta vez no estará la cara de Moreno en la papeleta

Según la encuesta publicada por El Español, Muñoz obtendría el 38,2% y Sanz un 33,1% y en el mejor de los casos 14 y 12 ediles, respectivamente. Vox sacaría el 11,2% de los votos, mientras que Podemos y sus socios electorales caerían al 8,8% y Adelante Andalucía no pasaría la valla al conseguir solo el 4,3%. El resultado se definirá concejal a concejal.

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"El PP puede llegar al 39%. Hay 138 mil personas que metieron la papeleta de Moreno en 2022. Pero una parte de ese voto al PP es un voto prestado del PSOE", sostiene el referente socialista. Si los andaluces votan siglas y no candidatos, el bloque de la derecha estaría en una situación de ventaja. Sin embargo, la lógica de una elección municipal es distinta a la de las autonómicas y, además, esta vez no estará la cara de Moreno en la papeleta.

Cristina Peláez, candidata de Vox a la alcaldía de Sevilla.

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Cristina Peláez, candidata de Vox, pide que le voten a ella como alternativa al PSOE y al PP, aunque ha dejado la puerta abierta a un acuerdo con Sanz. "Vamos a cumplir con nuestra palabra como estamos haciendo en aquellas instituciones y en el Gobierno donde estamos representados, como es el de Castilla y León", señaló. El PP admite que hay conversaciones con la formación ultra. 

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Un triunfo de Sanz sería un hito para el PP y un aval a la gestión de Moreno, Sería una buena noticia para el presidente andaluz más que para Génova, si bien sonreirá Alberto Núñez Feijóo. Para el PSOE sería la confirmación de la pérdida de un bastión histórico, aunque la derrota fuese por la mínima. Otra vez Andalucía vuelve a ser un punto electoral caliente, con epicentro en Sevilla.