Pedro Sánchez ha optado por dejar en manos de los gobiernos autonómicos las medidas para enfrentar la variante ómicron y mitigar los alcances de la sexta ola. El presidente, que se respalda en la campaña de vacunación, admitió que "tenemos que aprender a convivir con el virus y con la evolución de la enfermedad con esta variante", aunque llegó a un acuerdo con las comunidades autónomas sobre la cuarentena.
En efecto, la Comisión de Salud Pública resolvió reducir la cuarentena de los positivos por Covid-19 de diez a siete dÃas. La medida regirá también para aquellas personas vacunadas que han sido contacto estrecho de un caso positivo. Se trata de uno de los pocos puntos que pudieron acordar el Ministerio de Sanidad y los gobiernos regionales.
La novedad es que, por primera vez desde la irrupción de la pandemia en marzo de 2020, Sánchez reconoció que las medidas a adoptar deben "guardar un equilibrio entre salud pública, salud mental y crecimiento económico", aludiendo a la necesidad de preservar el proceso de recuperación, que mantiene a España a la cola de los paÃses de la UE.
Por su parte, las CCAA están ultimando las medidas de cara a las fiestas de fin de año. La mayorÃa ha implementado restricciones como tales como toques de queda, el pasaporte Covid y el cierre de hostelerÃa y locales de ocio nocturno. La reducción de aforos, prohibición de reuniones durante la madrugada y la suspensión de macrofiestas en Nochevieja.
Apenas cuatro comunidades, Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Extremadura, descartaron restricciones adicionales o controles especÃficos para las fiestas. No hay medidas compulsivas, tan solo recomendaciones. La presidenta madrileña, Isabel DÃaz Ayuso, apeló al autocuidado. "Los cierres, como hemos visto en ocasiones anteriores, no sirven de nada", dijo.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.