A partir de las últimas encuestas, Alfonso Fernández Mañueco comienza a contemplar la idea de pactar con Vox para seguir al frente de la Junta de Castilla y León. "La línea de pactos es muy clara, pero quiero un gobierno fuerte y pido una mayoría suficiente para gobernar", reveló el dirigente popular. Si bien insiste con el objetivo de lograr una mayoría, ahora afirma que luego de conocer los resultados del domingo habrá "qué posibilidades hay" con otras fuerzas.

 El PP de Castilla y León considera que Casado "no suma nada" y lo reemplaza por Ayuso en los últimos días de campaña

Mañueco apuntó que busca el "mayor número posible de apoyos para concentrar el esfuerzo en el PP", siguiendo la línea oficial de su campaña y, de cierto modo, el argumento que empleó para convocar a elecciones adelantadas. Sin embargo, la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, le abrió el camino para que pudiera insinuar un gobierno con Vox. "Si hemos de pactar, prefiero a Ortega Lara que a quienes lo hacen con sus secuestradores", aclaró de forma categórica.

La preocupación es real en el equipo de Mañueco. Frente al discurso del PSOE, que se mueve entre la esperanza y el triunfalismo, el candidato del PP tuvo que recurrir a la figura de Ayuso para contrarrestar el estancamiento de la campaña popular, como contó LPO, mientras Pablo Casado empieza a resguardarse de un posible resultado adverso. Mañueco ya avisó que "el que se la juega soy yo", y no el líder del PP. 

Frente al discurso del PSOE, que se mueve entre la esperanza y el triunfalismo, el candidato del PP tuvo que recurrir a la figura de Ayuso para contrarrestar el estancamiento de la campaña popular

En el último debate televisado, el candidato de Ciudadanos, Francisco Igea, ofreció los escaños que pueda ganar para un pacto de gobierno, para no tener que repetir elecciones, aunque rechazó acordar con "los extremismos a un lado y a otro". También descartó negociar con Mañueco. Parecía un mensaje destinado al candidato socialista, Luis Tudanca.

Mañueco arremete contra España Vaciada y compara a los localismos con los separatistas 

Por su parte, Juan García Gallarado, candidato de Vox a la presidencia de Castilla y León, dijo que no está interesado en ser el "número dos" de Mañueco, pero resaltó que no el dirigente popular no es el problema, sino el PP. "Queremos ejercer esa representación con responsabilidad. No hacemos lo que el PP. No decimos: ‘somos nosotros o el caos'. No queremos repetir las elecciones", aseguró, con lo cual deja abierta la posibilidad a acordar con Mañueco.