Las explicaciones de Laura Borrà s sobre el homenaje a las vÃctimas del 17-A solo avivaron el malestar dentro de Junts. Los aplausos que recibió la presidenta suspendida del Parlament por parte de independentistas proconspiración es una lÃnea roja para los posconvergentes, que se encuentran en una situación delicada dentro del Govern y de cara a las elecciones municipales de mayo. En este momento de debilidad de Junts, ERC ha decidido jugar sus cartas e intentar horadar a sus todavÃa aliados.
Marta Vilalta, secretaria adjunta y portavoz de ERC, aseguró este viernes que "no era el momento para ser coreada ni para tener protagonismo", en alusión al apoyo de los manifestantes independentistas que rompieron el minuto de silencio y boicotearon el acto. "Se deberÃa hacer una reflexión del papel de cada uno y no querer ser protagonista en todo lo que pasa y sucede", sostuvo Vilalta, quien cerró la puerta a una revisión de la suspensión de Borrà s.
ERC parte como favorito dentro del campo independentista para las municipales, pero detrás del PSC, por lo que la batalla entre las formaciones no hará más que escalar, coinciden fuentes republicanas y posconvergentes consultadas por LPO. ERC se colocó del lado de las vÃctimas y Vilalta incluso apuntó a las disputas internas de Junts: "el elemento desestabilizador viene de dentro del propio partido y eso no es bueno para el Govern".
Lo mismo hizo otra figura republicana de alto perfil, Gabriel Rufián, quien escribió en Twitter que "conviene decir que no respetar un minuto de silencio en recuerdo a las vÃctimas de un atentado es miserable". "Y sacar rédito polÃtico de ello, despreciable. No en mi nombre", expresó el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados. La idea de que Junts puede perder la brújula por las acciones de su presidenta es algo que los republicanos ya están instalando en el discurso público.
Elisenda Alamany, concejala de ERC en Barcelona, pidió descartar alianzas polÃticas con aquellos que "abonan y animan esta poca sensibilidad porque creen que sus causas están por encima de la pérdida de alguien a quien quieres". Los republicanos saben que Junts no abandonará el pacto de gobierno en un momento de declive y en medio de las controversias generadas por Borrà s. Jordi Turull se ha comprometido a continuar pese a todo.
El secretario general de Junts ha contenido las crÃticas y la molestia de los cargos y los dirigentes que rechazan el comportamiento de por Borrà s y, sobre todo, instó a los suyos a priorizar los espacios que han conquistado los posconvergentes en las urnas y en las negociaciones con las demás formaciones independentistas. Lo demás, aseguran en su entorno, es secundario. Turull es consciente del peso de Borrà s y no quiere tensar la relación con el sector que ella representa.
Sin embargo, son cada vez más los posconvergentes que creen que las demostraciones como las del 17-A lastran las posibilidades electorales a pocos meses de las municipales. El desgaste también les aleja de los sectores más moderados de los votantes independentistas, ahora inclinados hacia ERC. Una fuente del partido dice a este medio que hay una gran diferencia entre promover un referéndum de autodeterminación y apoyar teorÃas conspirativas sobre los atentados de Barcelona y Cambrils.
Borràs no quiere dimitir y tensiona con el sector más institucional de Junts
Pero quien sà ha salido a respaldar a Borràs es la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, si bien lo hizo de forma solapada. La diputada pidió una comisión de investigación parlamentaria sobre el 17-A. "Lo que tengo son muchas preguntas y no hay nadie al otro lado que lo quiera contestar. Este es el problema", aseguró. Apenas tuvo palabras de condena hacia el grupo que boicoteó la ceremonia y aupó a la presidenta de Junts. Con todo, Borràs se está convirtiendo en el elefante blanco en la sala de Junts.
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