Ante los desbordes y las largas filas en los centros de testeo en la Ciudad y en todo el país, desde la Capital y la Nación apuntan contra las prepagas que no ofrecen el servicio.

En las últimas semanas por el aumento exponencial de casos los centros de testeo de todo el país no dan abasto para atender la demanda contactos estrechos y personas con síntomas. LPO constató una cola de más de cuatro cuadras en el Hospital Rivadavia este martes y situaciones análogas en otros puntos de la Ciudad.

"Si las prepagas no se hacen cargo de abrir más bocas de testeo es imposible dar abasto", dijeron desde Nación. El lunes hubo 47% de positividad en las pruebas y por eso se supone que mayormente se están testeando aquellos que tienen síntomas.

Cuando una persona llega a un centro de testeo se le pregunta si tiene obra social o prepaga. En caso de que esté afiliado los costos de la prueba se cargan a la cuenta de la empresa, sin embargo no es suficiente.

Desde la Ciudad coincidieron con el diagnóstico. "Los privados no se ocupan de los contactos estrechos, solo de gente son síntomas. No alcanza", aseguraron ante la consulta de LPO. Además las pocas bocas de testeo que tienen algunas empresas de medicina prepaga tienen hasta 72 horas de demora para entregar los resultados.

Con el estallido de casos hay largas demoras en hospitales y centros de testeo en la Capital, pero también en Mar del Plata, Rosario y varios puntos del país.

Hay quienes creen que los "auto-tests" pueden alivianar las filas y desde Nación, la jefa de Gabinete de Salud, Sonia Tarragona adelantó que hay tres empresas que pidieron autorización para comercializarlos y deberían estar listas en los próximos días.

En Ciudad explicaron que tras el aumento de las consultas abrieron un pabellón mas en La Rural, volvieron a habilitar el testeo vehicular en Costa Salguero y sumaron unidades de testeo móviles. Esas acciones aumentaron la capacidad de la Capital 50 mil testeos diarios, casi el 30% del total del país.