Pedro Duarte tiene 32 años y es concejal de Río de Janeiro desde los 29. Participa en política desde la militancia estudiantil pero a diferencia de los jóvenes que se inician desde la izquierda, él se reivindica como un liberal de derecha. 

Según sus colegas partidarios y varios consultores, es una de las promesas en el universo de la derecha y son varios los que proyectan en el un futuro promisorio. 

Su partido, el Partido Novo, es una fuerza de derecha que apoyó a Jair Bolsonaro en 2018 y 2022 y Pedro es uno de los nombres que están en danza para la candidatura a alcalde en las municipales de octubre del año que viene que tiene a pesos pesados como el actual jefe municipal, Eduardo Paes, aliado de Lula. 

Si bien el Partido Novo se bolsonarizó en el último tiempo, Duarte es crítico y considera que el ex presidente es un problema para la construcción de un liderazgo de derecha para 2026. 

Aunque tenga la mirada puesta en los asuntos municipales de su ciudad, Pedro Duarte mira de con expectativa el cambio en Argentina con Milei aunque reconoce que no está de acuerdo con algunas posiciones extremas. 

En una entrevista con LPO, explica porqué los jóvenes eligen la derecha para los cambios radicales cuenta los jóvenes se volvieron de derecho en el marco de la marchas contra Dilma Rousseff y el problema que implica Bolsonaro para la derecha brasileña. 

-El Partido Novo celebró la victoria de Javier Milei en Argentina. ¿Cuáles son las ideas y por qué ven con buenos ojos su victoria?

Gran parte de las ideas que defiende Milei son las ideas que nosotros defendemos, tenemos una identidad común. Tal vez con un tono y una forma diferente y con algunas cosas extremas que no compartimos como la eliminación del Banco Central que forma mas parte del ideario libertario. 

Novo es un partido liberal clásico, algunos apoyaron a Patricia Bullrich y el partido de Mauricio Macri y otros a Milei, pero es una fuerza de derecha que antagónica con el Partido de los Trabajadores y su legado de gobierno y que tiene pone el foco en la construcción de nuevos liderazgos, modernos y no vienen de la política tradicionales. 

Fuimos creados a partir de personalidades liberales, empresarios y comerciantes, un partido que va de abajo para arriba, a diferencia del resto que de arriba para abajo. Defiende los valores éticos, todas los integrantes pasan por análisis, somos decentes, enfocados en los ciudadanos y con una bandera contra la corrupción muy fuerte. 

-¿Vos compartís el entusiasmo de partido con Milei?

Yo apoyé a Patricia. Me gusta los modelos más sólidos de partido como el PRO, con experiencia de gobierno y gobernadores. Una persona sola no puede, fue la crítica que recibió Bolsonaro en 2018 que fue solo contra el sistema, sin planificar alianzas con el Congreso y terminó con un resultado muy malo que pavimentó la vuelta del Partido de los Trabajadores al poder. Bolsonaro tiene una gran responsabilidad en eso, tengo esa preocupación con Milei, que crea que pueda ir solo contra todo el mundo sin experiencia de gestión ni base de clara de gobierno. 

Gran parte de las ideas que defiende Milei son las ideas que nosotros defendemos, tenemos una identidad común. Tal vez con un tono y una forma diferente y con algunas cosas extremas que no compartimos como la eliminación del Banco Central que forma mas parte del ideario libertario.

En cuanto a sus ideas, algunas las considero exageradas como la eliminación del Banco Central, pero mi preocupación es más por el estilo y su capacidad para gobernar que con las ideas. 

-¿Ves similitudes entre Bolsonaro y Milei?

Absolutamente. Milei hace referencias a Bolsonaro y viceversa. En las ideas, no tanto. Bolsonaro no era liberal, no es una persona estudiada, y Milei tiene una convicción y una creencia en lo que dice y lo que piensa del liberalismo, y además lo estudió. Milei es un convencido liberal y Bolsonaro un convencido en el conservadurismo moral, en el militarismo, son convicciones diferentes y en ese sentido siento más cercanía con Milei. Después, si estilos parecidos, palabras fuertes y de confrontación con la prensa. 

-¿Cuál es tu referencia principal como joven de derecha?

No son muchos. Fernando Henrique Cardoso en la década del 90, los creadores del Plan Real, son referentes para todos nosotros. Fernando Henrique no es una persona de derecha, el mismo se considera un hombre de centro izquierda pero en la parte económica si económica fue coherente con reformas liberales y apertura al mundo. Después hay gobernadores como Romeu Zema, de Minas Gerais, de nuestro partido, Tarsicio Gomez De Freitas en San Pablo y otros como Ronaldo Caiado de Goias o Eduardo Leite de Río Grande do Soul.

-¿Y a nivel mundial? 

Me gusta David Cameron de Reino Unido, Angela Merkel y su experiencia en Alemania. 

-¿Donald Trump?

No me gusta. Yo creo en el respeto a las instituciones, en el diálogo y la tranquilidad. La extrema derecha no tiene esa virtud. 

-¿Qué análisis haces del primer año de Lula en el gobierno?

Muy malo. La economía hasta ahora no ha tenido grandes problemas pero necesita de la reforma tributaria y la del gobierno establece aumento de impuestos. Creo que el país no necesita eso, el gobierno quiere recaudar y como liberal no estoy de acuerdo. Quiere aumentar el impuesto a las compras internacionales y eso afecta a los empresarios que pagan los impuestos. 

Yo apoyé a Patricia. Me gusta los modelos más sólidos de partido como el PRO, con experiencia de gobierno y gobernadores. Una persona sola no puede, fue la crítica que recibió Bolsonaro en 2018 que fue solo contra el sistema, sin planificar alianzas con el Congreso y terminó con un resultado muy malo que pavimentó la vuelta del Partido de los Trabajadores al poder.

La política internacional de Bolsonaro fue una vergüenza pero Lula en su primer año se puso del lado de Rusia en la guerra con Ucrania y nunca hay que estar de lado del agresor y demoró semanas para usar la palabra terrorista para calificar a Hamas en el conflicto con Israel. Sigue poniendo en condición de igualdad a Hamas con Israel como si los dos fueran terroristas y asesinos. En mi opinión eso afecta mucha la imagen de Brasil. Es un gobierno que comienza mal. 

-¿Por qué un joven elige ser liberal de derecha desde el movimiento estudiantil? Generalmente se comienza por la izquierda. Está pasando en muchos países, es como un clima de época. 

Veo tres motivos que me llevan a la reflexión. Uno de ellos es que los jóvenes siempre son oposición por naturaleza. Dicen lo que piensan, lo que creen que está mal, lo que consideran que debe cambiarse. 

El PT gobernó de 2002 hasta 2016, entonces, un joven que empieza a ser política en 2008, 2009, 2010, a los 12, 13 o 14 años, todos los problemas del país son responsabilidad del mismo gobierno, en este caso de izquierda. Es prácticamente su única experiencia política. En Argentina, con la excepción de Macri, vivieron mayor cantidad de tiempo con gobiernos de izquierda que con gobiernos de derecha. Entonces, lo que vemos es que los jóvenes se inclinan a la derecha por el fracaso de los gobiernos de izquierda. 

En mi caso, también es familiar. Yo vengo de una familia emprendedores, mi papa vende flores hace 40 años y es descendiente de inmigrantes portugueses. Mi mamá vino del nordeste brasileño, ninguno de los dos tuvo formación universitaria y ellos han sufrido y criticado la burocracia y las crisis económicas. 

Mis hermanos y mis primos somos los primeros universitarios y eso no permite aceptar un discurso que vaya contra los comerciantes.  Milei explica como la libertad va a ayudar a la economía a crecer y yo me identifico con eso.

LPOAndrea Nestrea

Por otro lado, internet viabilizo más el discurso de la derecha que de la izquierda. Ellos están mas acostumbrados a organizarse en asociaciones como sindicatos, movimiento estudiantil y base que no depende de internet. 

Los jóvenes se inclinan a la derecha por el fracaso de los gobiernos de izquierda.

La derecha dependió de grandes líderes, en familias tradicionales y empresarios y gracias a internet se pudo hacer foros de debate, encuentros y diversas canales de manifestación.  

¿Cuáles son tus expectativas para las elecciones municipales?

Las elecciones municipales son fundamentales, a nivel de Río de Janeiro es la más importante porque elegimos alcaldes. Además, a nivel general son elecciones que permiten anticipar y medir lo que puede pasar en las elecciones generales de 2026.

En 2014 Dilma fue reelecta pero con un rechazo creciente y luego en las municipales de 2016 el PSDB, en ese momento el principal partido de oposición, ganó casi todas las capitales del país y el PT no ganó ni una sola capital o ciudades grande en todo el país con la excepción del nordeste. En 2018, con ese clima general de rechazo, Bolsonaro ganó las elecciones. 

LPOAndrea Nestrea

Las municipales son un termómetro de como está la valoración al gobierno pero Lula será un buen "cabo electoral" (término que refiere a que será un gran factor de atracción de votos en campaña o el Gran elector de los voto del PT). Lula ayudará a los candidatos en las capitales, con seguridad. 

También las municipales van a medir la fuerza de Bolsonaro. Lamentablemente es la referencia de a oposición, no en mi caso, pero va a recorrer el país nuevamente y muchos intendentes buscarán ser electos usando su nombre. Veremos si lo que pesa es la referencia a las personas o las ideas que todos tengan para sus ciudades, si se convierte en una elección nacional en los territorios y la sociedad continúa dividida. Si se eligen alcaldes que hablan más de sus ciudades, significa que la población esta menos concentrada en la disputa nacional.

¿Bolsonaro es un problema para la derecha?

En mi opinión si porque el representa y tiene una parte importante de ese electorado que se identifica con el pero al mismo tiempo un nivel de rechazo enorme. El dificulta el surgimiento de otros líderes a los que boicotea, figuras importantes como gobernadores, diputados o alcaldes, para el único liderazgo existente sea el de el. 

Eso muy malo porque ademas de su rechaza, tiene muchas ideas complicadas que terminan como terminó. Es importante que se pueda pasar esa página con nuevos liderazgos que sean protagonistas.