Camilo Filártiga Callizo es integrante de la Asociación de Ciencia PolÃtica de Paraguay y profesor de la Universidad Católica. En un agradable dÃa soleado en Asuncion, recibe al equipo de LPO para analizar las calves del proceso electoral que definirá el presidente para los próximos 5 años.
Filártiga presenta un escenario parejo y con resultado abierto y anticipa que tanto Peña como Alegre deberán negociar con sus adversarios para evitar problemas de gobernabilidad en un Congreso que podrÃa retornar al bipartidismo gracias al nuevo sistema electoral.
También aborda el fenómeno del outsider "Payo" Cubas a quien considera que canaliza el voto bronca y el hartazgo pero apunta que no cuenta con la estructura como para soñar con una victoria. "La elección la siguen definiendo las estructuras tradicionales, no hay misterio", plantea.
Sobre la interna colorada, el analista añade un ingrediente ligado al dilema que tendrá Santiago Peña mostró autonomÃa de Cartes y al mismo tiempo contener al cartismo. A su vez, remarca que EfraÃn tiene más "carrocerÃa polÃtica" y trayectoria pero carece carisma. En ese contexto, Camilo Filártiga Callizo considera que lo que inclinará la balanza será electorado Independiente y partidario.
-¿Cómo estás viendo el escenario?
Veo que hay una tensa calma y una expectativa muy medida de la ciudadanÃa. Más cerca del dÃa de la elecciones se ve un entusiasmo un poco mayor pero en realidad ha sido una campaña chata con una baja tensión y una disputa que se da en los discursos y en las redes sociales.
El impacto de las sanciones de Estados Unidos contra Horacio Cartes que, si bien aparentemente no tuvo impacto electoral en la candidatura (ganó contra Abdo por más de 140 mil votos y Peña hizo lo propio en la primaria presidencial) sà ha tenido impacto financiero, algo clave para toda campaña. El Partido Colorado estuvo muy limitado porque las sanciones afectaron a Cartes. El, como presidente del partido, puso a la ANR en una situación complicada en un partido con tanta estructura y capacidad de movilización.
Por otro lado, si bien EfraÃn ha logrado consolidarse como el principal opositor a Cartes, sigue siendo un politico tradicional en un partido tradicional. La Concertación complementó eso con la figura de Soledad Nuñez, habrá que ver si lo logran. La figura de Alegre, por ese perfil tradicional, sigue siendo muy resistido en sectores independientes o apartidarios, juveniles y no juveniles.
-¿Hacia donde puede ir el voto independiente si no va para EfraÃn?
Esa es la gran incertidumbre. Primero si ese electorado se va a movilizar, hay un millón 500 mil electores entre 18 y 29 y si ampliamos ese rango a 39 eso llega a más de dos millones. Hay una franja electoral de juventud muy importante, pero a su vez, el rango de 18 a 29 es el que menos vota. Habra que ver si el perfil emprendedora y a-partidario de Soledad Nuñez puede convocar a ese sector.
-¿Eso es lo que puede inclinar la balanza en este escenario de paridad?
Claro. Frente a eso tenes el perfil de Peña, que representa a un partido tradicional pero mucha gente no lo asocia a Cartes. Ese perfil joven también es atractivo para un sector juvenil, clase media y universitario.
-¿Cómo se explica el fenómeno de "Payo" Cubas?
Se inscribe en un proceso más amplio, no sólo del Paraguay sino regional, de un malestar de la sociedad con la democracia y con los actores tradicionales. El se define como un anarquista romántico pero que al mismo tiempo mezcla en su discurso ideas fascistas con populismo. Es un populista autoritario, sin dudas. Y es un lobo solitario, no es un actor que represente a un movimiento orgánico, es una explosión, una irrupción que refleja muy bien el voto bronca y el hartazgo de mucha gente con el sistema tradicional y no encontró como canalizar eso en otras plataformas polÃticas. Esa idea de rebelión no va con EfraÃn porque el también representa a la polÃtica tradicional y el partido liberal es un partido tradicional. Mucho menos con otras candidaturas como la de Euclides Acevedo.
De todas formas, de la intención de voto a que se pueda materializar, hay una distancia muy grande. En Paraguay la elección la siguen definiendo las estructuras tradicionales, no hay misterio, es Colorado o Liberal. Esto, comenzando con la definición de las mesas electorales que la designan los partidos y en donde estos partidos tradicionales tiene presencia efectiva a nivel territorial. Ahà percibo una debilidad de Cubas en lo que hace a la posibilidad de controlar los votos en las mesas.
-En caso de ganar EfraÃn, con el Congreso en contra y diferencias dentro de la propia Concertación, ¿cómo asegura la gobernabilidad?
Es una muy buena pregunta. Yo creo el tema de la gobernabilidad será un problema para los dos. Peña va a tener también ese problema, interno dentro del partido por las fricciones totales que pueden volver a manifestarse después de la elección, y fuera del partido con los sectores de oposición que lo ven como el "secretario de", esa idea de poder prestado que está instalado. Pela no tiene poder autónomo, esa es una diferencia importante con Alegre.
EfraÃn tiene 40 años de polÃtica, fue presidente de la juventud liberal, diputado, senador, ministro, tres veces candidato a presidente y desde el 2013 lidera a los partidos de oposición con un mismo discurso y una misma estrategia. Cuando se empezaba a decir que el discurso "Patria o Mafia" ya cansaba, viene la declaración de Estados Unidos contra Cartes, el contexto le termina dando la razón. Tiene perseverancia y se lo ve firme pero sin el carisma de Lula o Lugo, además de otras limitaciones que exhibe en su liderazgo polÃtico.
Entonces, las dificultades que pueda tener Alegre en relación a las gobernabilidad son dos: consolidar la Concertación, que es un espacio difÃcil, heterogéneo, con partidos de derecha, de centro y centro-izquierda, y un Congreso, presumiblemente, en contra. Lo más probable es que con el nuevo sistema electoral se fortaleza el bipartidismo con una Cámara de Diputados con mayorÃa colorada y los liberales como segunda fuerza y un Senado, que fue el espacio que iba a un progresivo multipartidismo moderado, con poca presencia de terceros partidos.
-Las internas coloradas siempre existieron. ¿Se quebró algo con el posicionamiento de Abdo en relación a la denuncia de Estados Unidos contra Cartes?
No hay una sola foto de los dos. El famoso "abrazo republicano" no se dio ni se dará. Lo que no podemos saber es si ese quiebre bajó a las bases del partido, como pasó en 2008 cuando ganó Lugo. Es evidente que existen liderazgos internos y oposiciones fuertes en la interna colorada contra el cartismo.
-¿Cómo imaginas la relación con EEUU en este contexto?
Dificil de predecir. Seguramente bajaran su agenda y presionaran. El tema es que es muy difÃcil imaginar a Peña como un actor polÃtico autónomo de Cartes. El interrogante es como va a convivir con eso, es muy difÃcil. Requiere de peso polÃtico, carácter y tiene que administrar conflicto y construir su poder en el ejercicio de su gobierno.
-¿PodrÃa pasar con Alegre lo que pasó con Lugo?
Ninguna posibilidad puede descartarse. La diferencia es que EfraÃn es presidente de un partidotradicional con representación parlamentaria importante, tiene la estructura que no tenÃaLugo. No es garantÃa plena, pero genera mejores condiciones de negociación. Además de esto,Alegre tiene un recorrido polÃtico importante, conoce las relaciones de poder y éstaexperiencia polÃtica va ser necesaria para administrar las tensiones en función de poder.
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